"Lopera pudo hacerlo de otro modo"

Sergio García está de moda. La calidad que atesora el delantero barcelonés, demostrado partido tras partido, y la rúbrica de los cuatro goles que lo han aupado a la cúspide de los goleadores de la categoría lo convierten en la referencia del beticismo. Buena muestra de ello fue la ovación que recibió de las gradas de Heliópolis al salir del campo el domingo pasado. El futbolista fue sustituido y el campo se caía.

"Tenía el cuerpo extraño", comentó Sergio García ayer en la Ser. "No estoy acostumbrado a salir de un terreno de juego mientras me aplaude de pie el campo entero. Estoy contento, por el juego, por las victorias del equipo, pero también por el apoyo que estoy recibiendo de la afición, a la que estoy muy agradecido", indicó.

Tras un verano convulso, el delantero catalán reveló el estado actual de las relaciones con el máximo accionista del club. Las conversaciones entre las dos partes, club y jugador, culminaron en una paz que buscaba la cordial convivencia. "No estoy molesto, pero tampoco lo considero una persona cercana. Prefiero no opinar, la verdad, pues para eso ya está la gente que más lo conoce. Sólo puedo decir lo que siento, que podría haber hecho las cosas diferentes", manifestó el futbolista sin entrar en unos detalles que podrían haberlo comprometido.

Son desconocidos los términos a los que llegaron Sergio García y Lopera. Lo cierto es que el delantero demuestra compromiso y buen juego a cada partido. En su mente permanece el anhelo de todo jugador: jugar un Mundial. "Sigue estando ahí, en el horizonte. Es una ilusión que no he perdido. Si sigo marcando goles y haciendo buen juego seguiré teniendo oportunidades". Sea en el Betis o en otro club, pues no se descartaría la venta del catalán en el mercado de diciembre, el horizonte sigue siendo la selección y Suráfrica. Buena noticia sería si Del Bosque se acuerda de Sergio jugando de verdiblanco.