Aunque con las dificultades impuestas por la cantidad de palos que Florentino pone en sus ruedas, LaLiga arrancó ayer y hoy tenemos en liza al Betis en Mallorca a muy buena hora, las siete y media en todos los relojes palmeños. Y ya ha pasado un año de aquel gol de Tello sobre la última campana en Mendizorroza que propició que el equipo verde, blanco y verde comenzase con triunfo tras un buen número de Ligas sin que ello sucediera.

Va el Betis a casa de un viejo conocido que hogaño luce el cartelito de recién ascendido tras volver a Primera a paso de oca junto al Espanyol. De la mano de Luis García Plaza, el equipo bermellón se presenta como el primer obstáculo oficial para unBetis que afronta un curso especialmente ilusionante. El retorno a Europa a través de un comienzo y un final que trufaron un intermedio mediocre hace que lo que hoy empieza en Son Moix se aguarde con esperanza.

Es un Betis con el único refuerzo de Rui Silva el que esta tarde comparecerá y por lo acaecido en esta pretemporada tan atípica es que necesita cimentarse con mejores fundamentos. La ausencia de Mandi y la paralización del mercado no han ayudado a que el equipo recobre un plus de garantía en defensa. Por ejemplo, con la línea tan adelantada como ordena Pellegrini se hace urgente dotar de velocidad al bloque zaguero, pero, por lo pronto, a Mallorca va con lo que hay.

En el equipo isleño han conseguido una nueva cesión de Kubo, muy recordado allí a pesar de sus fiascos en Villarreal y Getafe. El nipón parece que hará bueno lo de llegar y besar el santo, aunque este beso mejor sería que se quedase en el retorno, sólo en eso. Y para este arranque de curso, Antonio Mateu Lahoz para poner orden, aunque con el muy sui géneris reglamento del valenciano puede ocurrir cualquier cosa. Ea, pues nada, que empieza una nueva Liga, otra más, y van...