Con o sin Isco sigue faltando lo mismo en la plantilla
El costasoleño estará de baja entre dos y tres meses por una nueva lesión producida en el peroné izquierdo en la derrota contra el Málaga (3-1) que ahonda en la necesidad de fichar a un pivote y un extremo
Tres lesiones de importancia al inicio de su tercera temporada en el Betis
“La vida...”, decía resignado Isco al abandonar La Rosaleda. Ya sabía el malagueño que la acción de Larrubia no había sido un lance más del encuentro. En el suelo sus gestos de dolor no hacían presagiar nada bueno. Se levantó, se probó, cojeando aún con dolor. Lo Celso lo sustituyó y ya se atisbaba que la cosa era preocupante. Verlo salir con una férula y en muletas fue la confirmación de que la lesión era seria, como así confirmó el parte médico que hizo oficial el Betis el domingo por la mañana señalando que sufrió “una nueva fractura sin desplazamiento en el tercio medio de su peroné izquierdo”.
En una jugada completamente fortuita, la mala suerte hizo que el jugador del Málaga le golperá en una zona ya afectada de la que se operó dos veces entre mayo y septiembre pasados, aunque el club verdiblanco indicó que “se trata de una nueva lesión traumática que no tiene relación con el proceso previo, el cual quedó resuelto”.
“El jugador se someterá a un tratamiento conservador en las próximas semanas y su reincorporación dependerá de la evolución del proceso”, apuntó la entidad verdiblanca, que podría perder a su estrella por un plazo de entre dos y tres meses en el mejor de los casos.
Sin Isco arrancó ya el pasado curso el Betis y Lo Celso fue el faro del equipo. El argentino debe dar un paso adelante, de nuevo jugando en su mejor posición. Donde brilla. No volcado a un costado o jugando más atrasado en la medular. Ahora le toca asumir galones de nuevo en la mediapunta, generando el fútbol de ataque y sintiéndose importante debe ofrecer su mejor nivel.
Quizás es la posición en la que Manuel Pellegrini cuenta con más (y mejores) piezas. No puede decir lo mismo el técnico chileno de otros puestos en los que sigue esperando no sólo refuerzos, sino piezas titulares. En toda la pretemporada el cuadro verdiblanco ha evidenciado una falta de equilibrio en el centro del campo que le ha causado problemas en la retaguardia, con mucho espacio entre líneas que los rivales han sabido detectar.
Todavía no podido ofrecerle Manu Fajardo, director deportivo bético, al Ingeniero el necesario recambio de Johnny Cardoso. Nelson Deossa está por debutar aún de verdiblanco, pero no es un perfil de futbolista parecido al internacional estadounidense, que unía a todo el equipo sobre el campo.
Son ocho los fichajes realizados hasta ahora por el club heliopolitano y sigue faltando, como poco, ese pivote y un extremo diestro. Llegaron dos porteros (Álvaro Valles y Pau López) teniendo a otros dos con contrato; se compró a Natan y a un central por hacer que llega de Argentina (Valentín Gómez); se fichó a un lateral (Junior) para dar salida a un jugador incorporado hace un año; y vinieron un extremo izquierdo (Riquelme), un centrocampista (Deossa) y un delantero (Gonzalo Petit) que ya ha salido cedido. Quedan tres semanas de mercado y el Betis sigue, además, esperando por Antony, que presiona a su modo al Manchester United para regresar a Sevilla. Si por la izquierda están Abde y Riquelme, por la derecha falta un especialista como el brasileño. Ha probado Pellegrini con Fornals, Pablo García, Ruibal y Lo Celso, pero está claro que en la planificación también sigue faltando un jugador de ataque por la banda diestra.
Dos movimientos que parecen prioritarios, pivote y extremo derecho, pero sin obviar que Dani Ceballos sigue haciendo guiños en redes sociales y ayudaría en esa creación de juego, que en el lateral derecho hay dudas y que si saliera algún futbolista más (Bakambu o Chimy Ávila, por ejemplo), lo normal sería reponer las bajas con algún movimiento rápido en el mercado.
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