Una pretemporada con viajes más cortos, la clave del físico del Betis

La polémica en torno a las grandísimas pretemporadas que han ido apareciendo en el mundo del fútbol durante los últimos años ha ido creciendo con el paso del tiempo. Y no de forma injustificada, ya que el número de lesiones en todos los equipos ha ido en aumento debido a la altísima carga de encuentros desde el proceso de preparación a lo que se le suma la gran cantidad de kilómetros que se recorren con muy poco descanso. Eso le ha pasado al Betis durante los últimos años con desplazamientos a varios países, incluyendo giras norteamericanas y sudamericanas.

De hecho, esta fue la pretemporada del equipo de Manuel Pellegrini la temporada pasada:

• Austria Salzburgo 1-5 Betis: viaje a Austria, casi 4.000 kilómetros entre ida y vuelta.
• Betis 0-1 Liverpool, en Pittsburgh, 6.000 kilómetros de distancia desde Sevilla.
• Betis 2-3 Manchester United, en San Diego, distancia de 3.000 kilómetros con Pittsburgh y la vuelta a Sevilla, otros 9.000 kilómetros.
• Bayer Leverkusen 1-1 Betis, en Leverkusen, a casi 2.000 kilómetros, es decir, 4.000 con la vuelta a la capital de Andalucía.

Por lo tanto, la pretemporada pasada el conjunto verdiblanco recorrió más de 26.000 kilómetros en viajes de ida y vuelta a otros países. Numerosísimas horas de avión, mal descanso y cansancio combinados con la altísima exigencia física que se le pide desde el cuerpo técnico a los futbolistas en este tipo de concentraciones. Eso sí, este tipo de compromisos también obliga de forma clara a los equipos médicos y de preparación a adaptar su trabajo.

Una pretemporada mucho más tranquila

Este curso, los únicos desplazamientos que va a hacer el Betis son el de Almancil y el de Inglaterra, entre los cuales recorrerán, como mucho, entre 4.000 y 5.000 kilómetros. Unos números que nada tienen que ver con lo que implica moverse a tres países distintos (siendo uno E.E.U.U.) en menos de mes y medio.

Con este mayor descanso y al mismo tiempo, mayor cantidad de horas para trabajar de forma distinta en la preparación física de los futbolistas se espera que en el conjunto verdiblanco mejoren dos apartados que quizá han ido flaqueando en las últimas temporadas: por un lado, la capacidad de aguante de los jugadores en torno a las molestias y lesiones durante la alta carga de partidos en el curso, y segundo, el cómo llega la plantilla físicamente a final de liga. Aunque también es cierto que este es un apartado que depende mucho de la dosificación que haga el entrenador a lo largo de la temporada.