El cuerpo humano responde de forma diferente a los alimentos que consumimos en horas distintas del día. "Cenar tarde hace que puedas engordar más o que adelgaces menos consumiendo las mismas calorías que si las tomas a horas más tempranas", ha asegurado la doctora Marta Garaulet, catedrática de Fisiología de la Universidad de Murcia e investigadora de la de la Universidad de Harvard, durante un encuentro de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición. Así, cuanto más temprano hagamos las comidas principales del día, más se reduce el riesgo de ganar peso. Las personas que almuerzan después de las tres de la tarde pierden menos peso. "No solo es importante qué comemos, sino también cuándo lo hacemos".