J. Marion Sims, el ''padre de la ginecología moderna'' que realizó crueles experimentos con esclavas

Historia medicina

Entre sus muchos hitos médicos consta el de realizar con éxito la primera operación de la fístula vesico-vaginal, pero su buena reputación se derrumbó cuando se dieron a conocer las cirugías experimentales sin anestesia que llevó a cabo con mujeres esclavas afroamericanas.

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J.Marion Sims: el ''padre de la ginecología moderna'' que realizó crueles experimentos con esclavas
J.Marion Sims: el ''padre de la ginecología moderna'' que realizó crueles experimentos con esclavas / Google Images
N.F

02 de junio 2021 - 19:53

La historia de la medicina nos ha hecho partícipes de los momentos más trascendentes y emocionantes para la humanidad. Y es que no hay algo más valioso que salvar vidas o prolongarlas. Sin embargo, el humanismo y la medicina deben formar parte intrínseca el uno del otro, el otro del uno. Si esto no sucede, nos encontramos con los testimonios más sádicos y crueles que completan las páginas negras de la historia del ser humano. Desde los nazis, pasando por los experimentos en psiquiátricos para tratar las enfermedades mentales con descargas eléctricas o lobotomías, hasta el mito de Jack El Destripador (se sospecha que era un médico de la realeza). Otra de ellas, sin duda, es la del considerado ''padre de la ginecología moderna'', J Marion Sims.

Nacido en Carolina del Sur, Sims fue el referente más importante de la cirugía del S.XIX por los muchos hitos que consiguió en el campo de la ginecología moderna. Entre otras cosas, desarrolló la primera operación consistente y exitosa de la fístula vesico-vaginal, una terrible complicación médica crónica directamente relacionada con el parto, desarrollada entre la vejiga y la vagina que resulta en una constante e incontrolable incontinencia urinaria. Esta enfermedad sigue afectando a mujeres de países subdesarrollados.

Situándonos en un contexto histórico, Sims tuvo que desarrollar su medicina en la Alabama aún esclavista durante los años 1835 y 1849, una región de EE.UU donde un tercio de la población eran esclavos que trabajaban en pequeñas y grandes plantaciones. Allí, según consta en sus cuadernos, llevó a cabo operaciones a una decena de esclavas. Posteriormente se desplazó a Nueva York, donde fundó el primer hospital para mujeres en 1855.

Sin embargo, su reputación en términos quirúrgicos se derrumbó cuando se dieron a conocer las cirugías experimentales sin anestesia que llevó a cabo durante cuatro años con mujeres esclavas afroamericanas. También sin consentimiento y con métodos invasivos y crueles. Llegados a este punto, las cuestiones éticas son variadas dependiendo del prisma con el que se miren. Algunos incluso le defienden en aras de un bien mayor común y del propio avance médico teniendo en cuenta la cultura y el contexto de la época. Otros, le denuncian y quieren borrar su nombre de cualquier libro o historia en la que se le considere un salvador.

Métodos

Las cirugías de Sims se realizaban sin anestesia, con mujeres maniatadas colocadas sobre una mesa, apoyadas sobre sus rodillas y codos, sin ropa. Mientras eran sujetadas sin su consentimiento, les introducía elementos en sus vaginas para practicar cirugías experimentales.

Los casos más conocidos, como el de Anarcha o Lucy, tuvieron que someterse a estas torturas hasta en 30 ocasiones. Lo que tenían en común es, precisamente, que sufrían de un problema de fístula vesico-vaginal/recto-vaginal, ambas por partos largos. El resultado fue el cierre de los agujeros entre su vejiga y el recto, origen del problema. El precio fue caro.

Posición de una esclava durante una intervención
Posición de una esclava durante una intervención / Captura

En cuanto a la anestesia, las líneas argumentativas vienen de dos corrientes. Una, la del propio Sims, era que el dolor no era no suficientemente agudo como para el uso de la anestesia. La otra, es el uso de la misma como método aún experimental en la medicina de entonces. Sin embargo, la agonía era extrema.

En uno de los relatos de su diario escribe: "estaba postrada y pensé que que moriría". Así lo cuenta tras confirmar que una de sus cirugías había fracasado y había tenido que proceder a una segunda, aún estando muy inflamada la paciente.

Más tarde, se comenzó a usar la anestesia con sustancias narcóticas como el éter. Sin embargo, esto sucedió casi un año después, en 1846, de que Sims comenzara con sus experimentos. Tal y como relata también su diario, sí usó otras como el opio en sus pacientes, aunque solo en el proceso de recuperación y no en el de intervención.

En su defensa, el profesor de ginecología y obstetricia de la Universidad Washington de San Luis, Lewis Wall, afirma a BBC Mundo que Sims hizo "muchas contribuciones a la medicina moderna". Según Wall ''la posición usada por Sims para el examen médico es todavía ampliamente usada en Reino Unido. Hizo lo que se conoce como el espéculo de Sims, para observar las cavidades corporales, y fue pionero en la investigación y tratamiento de la infertilidad.''

Asimismo, apunta que las operaciones ''con dolor'' era un síntoma positivo para los médicos de entonces. Considera que en los tiempos que corren ahora esta apreciación es intolerable e inimaginable, sin tener en cuenta que los métodos, como la medicina, han pasado por un proceso de evolución. ''No hay una percepción real'', explica.

Una cuestión de racismo

Otro debate ha sido si los experimentos con mujeres negras también formaban parte de una cuestión racial. Algunos historiadores dicen que durante el S.XIX la fístula vaginal era más común entre mujeres afroamericanas, por ello se intervenían en más ocasiones.

Algunas teorías afirman que Sims consideraba que el motivo era una cuestión de higiene y del tamaño del sexo femenino. Debido a las condiciones de penuria y sometimiento en las que vivían se les tachaba de ''sucias'', algo que no sucedía con la mujer blanca por su estatus social y sus condiciones vitales.

Además, los efectos de la desnutrición causaban malformaciones en las pelvis de estas mujeres derivadas de la falta de crecimiento en los huesos. Esta condición, unida a una cultura en la que las mujeres estaban hechas para procrear y dejar descendencia, tenían hijos temprano y con frecuencia.

Otra de las creencias era que el umbral de dolor de las personas negras era más alto que el de los blancos. Incluso, en algunas ocasiones, se creía que no sentían dolor. Esta teoría también era apoyada por J.Sims, algo que resulta muy conveniente y que explica su abuso desmedido.

Controversia, cuestión ética o falta de humanidad frente a avances médicos, el sacrificio de unos pocos para salvar a muchos y el contexto histórico. Una batalla en la que este personaje histórico se debatirá entre galardones de héroe o sádico.

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