Qué hace esta bacteria para que su descubrimiento haya abierto la esperanza de matar las células de ciertos tipos de cánceres

Ha sido sorprendente incluso para los investigadores que han hecho este descubrimiento. Se trata de la bacteria fusobacterium, un género de bacterias gramnegativas, anaerobias, que se encuentran normalmente en la boca, el tracto gastrointestinal y en otras partes del cuerpo humano.

Algunos tipos de fusobacterium están vinculadas a infecciones y enfermedades, siendo el Fusobacterium nucleatum una de las más conocidas ya que juega un papel en diversas condiciones patológicas, como la periodontitis o las infecciones de boca y garganta.

Cuál es el papel de la bacteria

En algunos casos, fusobacterium puede diseminarse a través del torrente sanguíneo y causar infecciones en otras partes del cuerpo, como abscesos en el cerebro, pulmones, hígado y otros órganos. En este sentido, Daniel Slade, profesor del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Agricultura y Ciencias de la Vida, e investigador en el Instituto de Ciencias de la Vida Fralin advierte que la presencia de fusobacterium en la boca puede suponer un "empeoramiento de cánceres como los de intestino".

Así también lo afirmó un estudio realizado por investigadores del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia (Virginia Tech) quienes descubrieron que las bacterias orales comunes podían expandirse fuera de la boca y causar la propagación de las células cancerosas, como el cáncer de colon.

Sin embargo, una nueva investigación abre una nueva esperanza para las personas con ciertos tipos de tumores como los de cabeza y cuello ya que han descubierto que esta bacteria podría matar las células que provocan los tumores en estas partes del cuerpo. "Esta investigación revela que estas bacterias desempeñan un papel más complejo de lo que se conocía anteriormente en su relación con el cáncer: básicamente, derriten las células cancerosas de cabeza y cuello", aclara Daniel Slade.

Tóxica para las células de cáncer

El descubrimiento de fusobacterium como elemento perjudicial de las células de cáncer de cabeza y cuello ha supuesto un avance significativo en la investigación oncológica. Aún queda un largo camino por recorrer hasta que pueda materializarse en la práctica clínica. No obstante, eso no exime de posibles desarrollos de tratamientos más benignos y específicos con los que arrojar esperanza para los pacientes oncológicos.

En este caso, los investigadores hacen una vez más un llamamiento a la colaboración entre instituciones académicas y de investigación, así como a la solicitud de apoyo de organizaciones benéficas y entidades gubernamentales ya que son importantes para continuar con la evolución en los descubrimientos y mejorar los resultados en pacientes cáncer de cabeza y cuello a corto plazo.