La vagina es un ecosistema complejo y dinámico. Se enfrenta a muchas bacterias, y distintos niveles de pH y de humedad. En este sentido, la secreción vaginal o flujo es parte de toda mujer: limpia y humecta la zona y ayuda a prevenir infecciones. Sin embargo, a veces puede ser confusa y generar dudas. ¿Es normal manchar tus ropa interior? ¿Cuánto es mucho flujo vaginal? ¿si tiene un olor o aspecto raro me está indicando otro problema de salud?. Las respuestas son ambiguas ya que el volumen del flujo es distinto en cada mujer. Pero sí existen ciertas pautas en ese sentido que te servirán a la hora de examinarte o hacerte un autoexamen.
El fluido vaginal abarca cualquier secreción no menstrual (es decir, no incluye el sangramiento de la menstruación) que salga de la vagina: lubricación, mucosidad cervical, fluído de excitación, entre otros. La mucosidad cervical es aquella que acompaña a la mujer durante todo el ciclo y es producida por las células del cuello uterino. Va cambiando y puede ser seco, húmedo, pegajoso, cremoso, etc. Esto es lo que indican cada uno de ellos.
TIPOS DE FLUJO
- Menstruación: el flujo se reemplaza por sangramiento menstrual. El cuello del útero no está produciendo mucha secreción cervical durante el periodo.
- Justo después del período: el estrógeno se eleva y el fluido cervical es casi ausente. Si está presente es muy seco.
- Antes de la ovulación: luego de unos días después de que se termina la menstruación (alrededor del día 9 o 10 del ciclo), comienzan a aumentar los niveles de estrógeno por lo que el cuello del útero produce más secreción. Comienza siendo espeso y pegajoso, y se va volviendo más húmedo y cremoso con los días. El color es claro, entre blanco y amarillo.
- Durante la ovulación: cuando se acerca la ovulación, se produce más flujo cervical. La vagina se siente más húmeda y el fluido más resbaladizo, mientras avanza a ser más elástico y claro. Durante el día de la ovulación, el estrógeno alcanza su máximo nivel y la secreción se asemeja a una clara de huevo que se puede estirar.
- Justo después de la ovulación: el flujo vaginal se vuelve más fibroso y disminuye la cantidad. Se puede volver seco y casi inexistente.
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