Fármacos

El ibuprofeno podría empezar a recetarse para tratar estas nuevas patologías

El ibuprofeno podría empezar a recetarse para tratar estas nuevas patologías

El ibuprofeno podría empezar a recetarse para tratar estas nuevas patologías

Existen ciertos fármacos que forman parte de nuestro santo grial en lo que a cuestiones de salud se refiere. Algunos de ellos, tan populares como antiguos, se usan para 'casi todo' y creemos saberlo todo acerca de sus efectos y usos. Sin duda, entre nuestros aliados estrella están el ibuprofeno y la aspirina, los más antiguos del mundo. Sus efectos antiinflamatorios y analgésicos, son óptimos para tratar desde resfriados hasta dolencias musculares, pasando por dolores de cabeza y estados febriles. Pues bien, la ciencia, que continúa investigando estos remedios a cualquier mal, sigue descubriendo hallazgos interesantes en sus efectos en el organismo.

Existen dos isoenzimas sobre las que los conocidos como AINEs (antinflamatorios no esteroideos) inciden: COX-1 y COX-2 (relacionadas con la respuesta inflamatorias del cuerpo). Es así que a los AINEs se los conoce según cual de estas 2 enzimas inhiben. Dado el amplio uso de los en el último siglo, se fueron reportando muchos fenómenos clínicos que ya no se pueden explicar tan solo por el efecto sobre la COX: algún otro mecanismo de acción tiene que existir. Y cada uno de ellos, está vinculado a un efecto protector según la dolencia a tratar. No todos son beneficiosos para las mismas.

En este sentido, un grupo de investigadores de la Universidad de Yale han hallado un posible nuevo mecanismo por el cual el ibuprofeno actúa en nuestro cuerpo, lo que abre la posibilidad de nuevos tratamientos en enfermedades que hasta ahora se escapaban de su radio de acción.

PROTEÍNA NRF2, NUEVA CLAVE

Los investigadores analizaron en cultivos celulares humanos y de ratones el efecto de un tipo específico de AINE, y vieron que aquellos inductores del factor de diferenciación de crecimiento 15 (GDF15) como la indometacina (que se utiliza para artritis y la gota) y el ibuprofeno, activaban una proteína llamada NRF2, que está relacionada con ciertos procesos metabólicos, de la respuesta inmune y la inflamación.

Esta proteína tiene un gran número de genes implicados en el envejecimiento, en la longevidad y en la reducción del estrés celular. Asimismo, tienen un rol, que los científicos están tratando de determinar en el cáncer, la enfermedad cardiovascular y la alergia . Por ello, están estudiando ahora los efectos dermatológicos de estos medicamentos, como las erupciones, la exacerbación de la urticaria y el empeoramiento de las alergias. 

Asimismo, empezará a estudiarse su efecto adverso, dependiendo de la activación de otras proteínas y citocinas que estimule y la acción de éstas sobre el organismo, que no se pueden explicar solo por la inhibición de la COX. Este es el ejemplo de la aspirina, que puede prevenir la enfermedad cardiovascular en ciertas poblaciones (por ejemplo, en aquellos individuos con un episodio de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular previo), mientras que otros AINEs aumentan el riesgo de infarto de miocardio

Por otro lado, ayuda de otras 2 proteínas, C151 y KEAP-1 desencadenan un proceso antinflamatorio por medio del GDF-15, entre otros mediadores, con la resultante disminución de la IL-1 Beta y del TNF-alfa, medidos a nivel hepático y renal en los ratones de laboratorio. 

Esto es un mecanismo de acción distinto al conocido clásicamente de inhibición de la COX, que podría justificar varios efectos no esperados de los AINEs. En este sentido,  apuntan que, de ahora en adelante, podrá prescribirse este tipo de fármacos en función de si son o no activadores de NRF2 por su influencia en otras enfermedades.

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