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Aprender un idioma es uno de los primeros retos a los que nos enfrentamos en la vida. Cada vez más jóvenes y cada vez en mejores condiciones para tener éxito pronto. Niños con tres, cuatro o cinco años que pronuncian mejor que adultos que llevan estudiando el mismo idioma durante más tiempo; pre adolescentes que tienen en su memoria un vocabulario más amplio que hombres y mujeres que dan el salto a las academias a una edad más tardía para potenciar su formación.
Seguro que muchas veces hemos envidiado la facilidad que tienen los niños para aprender idiomas, ese desparpajo al hablarlo, y como se divierten viendo películas o dibujos animados en inglés, francés o alemán.
Y es que los niños son auténticas esponjas que aprenden un idioma más rápido que un adolescente o que un adulto ¿A qué se debe? ¿Cómo aprenden los niños tantas palabras antes de saber cómo vestirse? Una explicación de la rápida adquisición del lenguaje por parte de los niños es el aprendizaje estadístico, algo que se analiza en este artículo liderado por Ashley Leung, Alexandra Tunkel y Daniel Yurovsky.
Los niños pequeños aprenden el idioma a un ritmo increíble. Sus redes neuronales están desarrollándose y tienen mayor predisposición a conocer cosas nuevas y aprender. Los pequeños de la casa, además, tienen menos resistencia a la hora de entender mensajes básicos en un idioma distinto al entorno en el que nacen, y se muestran más predispuestos a reproducir las frases aprendidas, y a imitar los sonidos sin ningún tipo de vergüenza, como algo natural, donde equivocarse y rectificar es un paso más hacia el éxito.
¿Qué papel juegan los padres o cuidadores en este sentido? Según los investigadores y los resultados de sus estudios juegan un papel fundamental. El habla dirigida al niño puede apoyar el aprendizaje de los niños no porque esté uniformemente simplificada, sino porque está sintonizada con el desarrollo del lenguaje de cada niño. Y los padres ajustan su discurso al conocimiento del vocabulario de los niños.
Ashley Leung, Alexandra Tunkel y Daniel Yurovsky diseñaron un juego interactivo para iPad en el que los padres guían verbalmente a sus hijos para que seleccionen animales en un iPad. Cada animal en el juego apareció como objetivo dos veces. Los investigadores predijeron que los padres modificarían su habla en función de sus creencias sobre el conocimiento del vocabulario de sus hijos.
Los padres usan expresiones de referencia más cortas al describir animales que creen que sus hijos saber, y tras la segunda aparición de un animal, los padres adaptarían la longitud de su expresión de referencia de acuerdo con si el niño respondió correctamente la primera vez que apareció dicha figura.
Los resultados obtenidos demuestran que los niños pequeños pueden aprender a discriminar palabras e identificar el orden de las palabras de los flujos de voz. El aprendizaje estadístico puede ser una herramienta poderosa para el aprendizaje temprano de idiomas y muestra la capacidad que tienen los niños para recopilar información de su entorno.
La forma en que hablamos con los niños a menudo difiere de la forma en que hablamos con adultos. El habla dirigida a niños se caracteriza por tonos más altos y enunciados más exagerados en comparación con los dirigidos a adultos. Los niños no solo lo prefieren así, sino que este tipo de habla es un mejor predictor para el aprendizaje de idiomas que los audios preparados para adultos.
Las cualidades estructurales del habla dirigida a niños facilitan la segmentación del habla y el aprendizaje de palabras. Mientras que los niños viven en los mismos entornos físicos que los adultos, sus entornos lingüísticos contienen tipos específicos de información que facilitan el aprendizaje temprano del idioma.
Los entornos lingüísticos de los niños no solo son adecuados para sus habilidades; también cambian a lo largo del desarrollo. Los padres desempeñan un papel importante en el cambio del entorno lingüístico de sus hijos. Usan un lenguaje más simple y redundante cuando hablan con los niños pequeños, y utilizan un lenguaje sintáctico más complejo.
¿Por qué los padres modifican su forma de hablar de acuerdo con sus niños? Una posible explicación es que los padres enseñan activamente a sus hijos. Los adultos adaptan el habla de acuerdo con el conocimiento de los compañeros de conversación según sea necesario para una comunicación exitosa.
Los investigadores argumentan que el objetivo de los padres de comunicarse con su hijo impulsa el cambio en el uso del idioma. Específicamente, los padres adaptan su habla de acuerdo con las habilidades lingüísticas de sus hijos. Los padres modifican su lenguaje como medio para lograr una comunicación exitosa.
Los cambios en el habla de los padres pueden indicar adaptaciones que son dirigido a cumplir el objetivo de una comunicación eficaz, y que el lenguaje necesario para cumplir con ese objetivo cambia a medida que los niños se desarrollan.
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