Ola de calor en Andalucía: claves para evitar que afecte a la salud

Los primeros días de agosto están marcados con una segunda ola de calor en el calendario. Las temperaturas han comenzado a subir y se espera que alcancen hasta los 44 °C en algunos municipios de Andalucía. Así que es muy importante recordar cuál es el protocolo a seguir para evitar golpes de calor o deshidratación. El sistema MoMo del Instituto de Salud Carlos III ha atribuido casi 1200 fallecidos desde el mes de mayo hasta julio, con un aumento de 1.300% respecto al mismo periodo el año anterior.

El cuerpo humano tiene un mecanismo de regulación de la temperatura a través de la sudoración y el flujo sanguíneo. Sin embargo, cuando estas aumentan, se pueden sufrir problemas de salud graves que pueden, incluso, llevar a la muerte. Los principales riesgos son la deshidratación, el golpe de calor, el agotamiento, los calambres musculares, quemaduras solares y problemas respiratorios.

El golpe de calor se manifiesta con una temperatura excesiva, llegando a los 40 °C y sin posibilidad de autorregulación del cuerpo. Se pueden sufrir convulsiones y hasta una pérdida de conciencia. Además, si no se trata rápidamente, puede causar daños cerebrales. Para prevenir, la mejor opción es no exponerse al sol entre las 11 y las 17 horas y mantenerse en lugares ventilados y frescos y, siempre hidratados. La principal causa de deshidratación es la pérdida de líquidos por la sudoración excesiva o la falta de ingesta de agua. Este se manifiesta por sequedad en la boca, disminución en la orina y mareos.

El agotamiento es un paso previo al golpe de calor y se manifiesta con una sudoración excesiva y un estado de la piel húmedo y frío. Para prevenirla la mejor opción es llevar prendas fresquitas y no permanecer en lugares sin ventilación como puede ser un coche. Con el aumento del sudor, se puede llevar a una pérdida de sodio y otros electrolitos, llevando a calambres musculares. Normalmente, afectan a las piernas, los brazos y el abdomen. Si estos comienzan, se pueden hacer algunos ejercicios, pero suavemente.

Problemas respiratorios a causa del golpe de calor

El asma, la hipertensión o los problemas cardíacos puede empeorar a causa de las altas temperaturas. El aire caliente y seco puede causar crisis. Para evitarlo, la mejor opción es permanecer en lugares frescos y con aire acondicionado, siempre usado con moderación.

En cuanto a prevenciones generales, beber de dos a tres litros diarios es una solución muy eficaz. En verano, se recomienda una alimentación mucho más ligera rica en frutas, verduras y ensaladas. En general, aquellas que tengan pocas calorías y sean fáciles de digerir. Las técnicas de los paños húmedos, el aire acondicionado y el ventilador son buenos aliados para mantener los ambientes frescos.

Las prendas de algodón son la mejor opción porque son más cómodas y fresquitas. Las duchas frescas y aplicar frío en las zonas de la nuca, los tobillos y las muñecas para una mejor regulación de la temperatura.

Referencias bibliográficas:

• 1.180 muertes atribuibles a altas temperaturas desde la activación del plan del calor: https://www.sanidad.gob.es/gabinete/notasPrensa.do?id=6721