Propiocepción o sexto sentido: cómo sabe el cerebro dónde está cada parte del cuerpo

Qué es la propiocepción

Los ejercicios de propiocepción son fundamentales en las terapias de rehabilitación

"El objetivo es llegar a los 80 años con calidad"

Propiocepción
Propiocepción / Freepik

Siempre que hacemos referencia a los sentidos, siempre nos acordamos de cinco: la vista, el olfato, el gusto, el oído y el tacto. Sin embargo, hay un sexto que muy pocas personas conocen y que se llama Propiocepción. Es uno de los más completos y, sobre todo, controla cualquier movimiento del cuerpo. Una biomédica cuenta qué es y las cosas que hacemos día a día y que no tenían un motivo para ser así: "Aunque no estés viendo tu cuerpo, tu cerebro sabe donde está cada parte y un ejemplo es coger un huevo sin romperlo porque se sabe que fuerza se debe hacer sobre el objeto"

La propiocepción es la capacidad que tiene nuestro cuerpo para percibir la posición, el movimiento y el estado de tensión de los músculos y articulaciones, sin necesidad de verlos. Un ejemplo es tocarse la nariz con los ojos cerrados o caminar sin mirar los pies y no tropezarse. Esto no es magia y se debe a que el cuerpo está regulado por receptores nerviosos que se encuentran en tendones, músculos, articulaciones y el oído interno. Estos se coordinan con el cerebro y les mandan señales diariamente, ajustando el equilibrio y los movimientos de forma automática.

Existen varios tipos de receptores: los musculares que detectan la longitud del músculo y la velocidad con la que se estira, tendinosos para medir la tensión ejercida sobre los tendones, articulares que informan sobre la posición y el movimiento de las articulaciones y el sistema vestibular ubicado en el oído interno que ayuda a la orientación y el movimiento de las articulaciones.

Beneficios de la propiocepción

Tener una buena propiocepción es fundamental para prevenir lesiones, durante el ejercicio físico resulta muy útil porque exige una mayor atención a los movimientos. En caso de tener que hacer una rehabilitación debido a una lesión, es más fácil que se recupere el control neuromuscular y la estabilidad más fácilmente. Otro de los beneficios es la mejor postura y el control corporal porque ayuda a mantener la alineación correcta de la columna, evitando sobrecargas musculares.

Cómo entrenar la propiocepción

Existen varios ejercicios que ayudan a mejorar la propiocepción. Por ejemplo, para mejorar el equilibrio se recomienda caminar en línea recta y con los ojos cerrados. Durante treinta segundos, mantenerse de pie con un solo pie. Las sentadillas con una pierna son otro gran aliado para poner al límite el sexto sentido. Se puede usar algún material para aumentar la inestabilidad, por ejemplo la pelota de pilates o alguna plataforma. En el nivel avanzado, se puede probar con saltos y cambios de dirección, lanzar y recoger objetos desde una superficie inestable o combinar posiciones de brazos y piernas en posiciones de equilibrio.

Referencias bibliográficas:

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