El manto de camarín de Nuestra Señora del Santo Rosario conocido como “de los ángeles” vuelve a lucir en todo su esplendor tras la intervención realizada por José Antonio Grande de León. De este modo, la corporación macarena recupera una pieza que, a pesar de contar con muy pocas referencias históricas, se data entre los años 1936 y 1942 ya que la Hermandad perdió casi todos sus mantos de camarín tras el incendio de san Gil en julio de 1936 y se intuye en una fotografía de 1942 una vez regresada de la iglesia de la Anunciación.

Inicialmente diseñado como manto de camarín de la Virgen de la Esperanza, presenta la particularidad de que sólo tiene bordados sobre terciopelo en la parte frontal, siendo el resto del manto de una tela de menor calidad. Al pasar la Hermandad a la actual Basílica en 1949 y realizar un camarín visitable, el manto deja de usarse ya que la parte trasera no estaba pensada para ser vista integrándose en el ajuar de Nuestra Señora del Santo Rosario.

La pieza destaca por el extraordinario bordado frontal, en el que aparece un ángel a cada lado realizados siguiendo el diseño del manto de malla de Juan Manuel Rodríguez Ojeda de 1899-1900. También cabe resaltar la presencia de numerosos bordados y detalles provenientes de vestidos de diferentes toreros además de piezas de nueva factura como lazadas, ángeles y mallas de oro realizadas directamente sobre el terciopelo.

Grande de León explicando el proceso.

En esta recuperación se ha restituido la parte trasera del manto sustituyéndola por el mismo terciopelo que la parte frontal, lo que permite su visión desde todos los ángulos y ampliar su uso.

El estado de conservación, según ha comentado José Antonio Grande de León, hacía necesaria una intervención urgente y el pasado a un nuevo terciopelo. El proceso de restauración ha sido respetuoso con la obra original priorizando la conservación. A lo largo del mismo se ha procedido a la aspiración completa de la obra y microaspiración exhaustiva de cada detalle, limpieza integral de todas las piezas y reintegración de todas las zonas perdidas con materiales de oro fino de la misma calidad y tipo de los originales. Se han sustituido las lentejuelas en mal estado, realizado mallas nuevas y sustituido la blonda de hojilla de bolillos de oro del borde además de la confección de un nuevo forro del mismo tono. 

Detalle de la pieza.

Con el manto de los ángeles concluye el ambicioso programa de recuperación de piezas pertenecientes al ajuar de la Virgen del Santo Rosario devolviéndoles todo el esplendor y recobrando su uso en cultos internos y externos. Un programa iniciado el pasado mes de septiembre con la recuperación del manto de las mariposas, la saya de Ignacio Sánchez Mejías, el Simpecado de la Virgen del Rosario, la restauración de la conocida como “saya rosa de salida” y la realización del corpiño que la acompaña para finalizar con la presentación del  manto de los ángeles.

A pesar de todas estas actuaciones, la Junta de Gobierno continuará con su compromiso de conservar, recuperar y enriquecer el patrimonio artístico de la Hermandad. Entre los objetivos más inmediatos, están fijados el mantenimiento integral de todo el patrimonio textil y de orfebrería de la Hermandad así como la realización de unos nuevos faldones para el paso del Señor de la Sentencia, entre otras muchas actuaciones más.