La mañana de la Virgen empieza muy temprano. En algunos pueblos casi al anochecer del 14 de agosto. Aún no ha salido el sol y por las calles hay más movimiento del que debería existir un festivo de el mes en el que muchos están de vacaciones. La procesión de la Virgen de los Reyes es uno de esos momentos donde la ciudad se muestra tal cual es, cuando Sevilla es más sevillana, más ella misma.

Eso se ve en el patio de los naranjos de la Catedral. Allí esperan las personas que van a formar parte del cortejo de la Patrona. Entre otros, el teniente general jefe de la fuerza terrestre, Carlos Melero Claudio, el jefe superior de la Policía de Andalucía Occidental, Andrés Garrido, el Jefe de la Policía Local, Antonio Luis Moreno y el teniente de hermano mayor de la Real Maestranza, Santiago de León y Domecq. A ellos se suman los miembros de la hermandad del Sagrario y de la Asociación de la Virgen de los Reyes. Ellas, de negro y ellos con chaqué o traje de chaqueta. A la ciudad le gusta vestirse bien para sus fiestas. Y esta es una de ellas. Más íntima, casi desapercibida y como sin hacer ruido, pero uno de los días más esperados del calendario.

Entre los nuevos detrás de la Patrona, siguiendo sus pasos, un José Luis Sanz al que algunos aún señalaban como alcalde de Tomares y por el que otros preguntaban entre el público aunque es cierto que la mayoría de las personas lo buscaban directamente en la representación. Iba bien arropado por sus concejales. Sólo han faltado Minerva Salas, delegada de Cultura y Deporte, y Álvaro Pimentel, delegado de Cartuja, Parques Innovadores, Economía, Empleo y Consumo. Ambos son los representantes municipales que estarán mañana en Atenas apoyando al Sevilla F. C. en la Supercopa de Europa. Del PSOE han estado, además de Antonio Muñoz, Juan Carlos Cabrera, Encarnación Aguilar y Francisco Páez. Por parte de Vox ha acudido Fernando Rodríguez Galisteo.

El propio alcalde lo recalca, el día de la Virgen de los Reyes "es un día grande, importante para la ciudad". José Luis Sanz ha vivido su primer 15 de agosto como alcalde con "honor, un orgullo y una satisfacción". Sabe que es un día importante para la ciudad "y así se ha visto en la calle. Los sevillanos han respondido muy bien, ha transcurrido sin incidentes y hemos disfrutado del día de nuestra patrona", afirma.

Pero la devoción a la Virgen de los Reyes va más allá de los límites de la capital. Desde el Viso, Coria, La Algaba, Castilleja o Mairena han llegado peregrinos caminando toda la noche. Por eso a la procesión tampoco podía faltar la representación de la Diputación Provincial encabezada por su nuevo presidente, Javier Fernández de los Ríos, que era reconocido por bastante público sobre todo a los pies de la Giralda. Incluso hubo quien explicaba que este "era nuevo" porque "el otro ya se había jubilado".

Javier Fernández de los Ríos con los diputados Marta Alonso, Casimiro Fernández, Encarnación Fuentes e Inmaculada Márquez,

Hasta 16 diputados provinciales acompañaban a Fernández de los Ríos, que a su vez son concejales de diferentes pueblos: Espartinas (Vox), Albaida del Aljarafe (PP), La Luisiana (PP), Cazalla de la Sierra (PP), Burguillos (PP), El Cuervo de Sevilla (PP), Pilas (PP), Tomares (PP), Coria del Río (PP), Mairena de Alcor (PP), Villanueva del Ariscal (PP), Brenes (PSOE), Mairena del Aljarafe (PSOE), Lebrija (PSOE) y Camas (PSOE).

Nueva savia que se suman a los de siempre, a los que la Virgen de los Reyes reúne cada año a sus plantas, como el hermano Pablo. 

Los sevillanos saben de códigos, vestimentas y símbolos. Por eso conocen que los maceros de la Diputación van de verde y lo del ayuntamiento de rojo y se lo explican perfectamente a un forastero que, frente a la puerta del Sagrario preguntaba por qué la representación de la ciudad iba en dos partes.

El palio de tumbilla había dejado la esquina de la punta del diamante, para las nuevas generaciones, donde está el Starbucks, donde por primera vez los rayos del sol realmente tocaron el rostro de la Virgen. Aprovechando la amplitud que da la Avenida de la Constitución este suele ser un sitio donde más público se acumula del recorrido. Llegados a este punto concejales y concejalas sonríen porque se encuentran con conocidos, amigos, o simplemente, le llaman con un: alcalde, buscando una mirada. 

El público está deseando participar en la oración y cuando la Banda militar comienza con los sones de Encarnación Coronada se arranca como si estuviera ensayado -un ensayo que se renueva cada 15 de agosto- Dios te Salve María.. El alcalde y Juan Carlos Cabrera se unen al canto mientras la Virgen se vuelve a dar la bendición que ofrece en cada esquina de la Catedral para que todos puedan ver su su bendito rostro antes de proseguir la marcha. Son 90 minutos nada más en los que cabe toda la gloria de una mañana de agosto.