La Esperanza de Triana contará con la Casa Tapón para su obra social durante 75 años

Una garantía a largo plazo para el desarrollo de un proyecto fundamental y que es emblema de toda una cofradía. En la jornada del martes 11 de junio, el delegado del distrito Triana, Manuel Alés del Pueyo, trasladó a la hermandad de la Esperanza de Triana el acuerdo del Ayuntamiento de Sevilla que implica la cesión de la Casa Tapón a la corporación por un período de 75 años, para garantizar la continuidad de la labor desempeñada por el "Centro de Apoyo Infantil Esperanza de Triana".

El referido acuerdo se suma al que el anterior gobierno municipal, encabezado por el socialista Antonio Muñoz, concedió a la hermandad el pasado año, habiendo cedido a la misma un local anexo al mismo recinto que ocupa el Centro de Apoyo también por 75 años, con idéntico fin social.

El Centro de Apoyo Infantil Esperanza de Triana nace como obra social en el XXV Aniversario de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de la Esperanza. Desde el convencimiento de que, más que nunca, la sociedad pide compromiso y solidaridad, La Hermandad puso en marcha una obra social que tuviera como protagonistas a los más pequeños. Para llevar la Esperanza a ellos y a sus familias, se consagró un ambicioso proyecto que pone a su disposición apoyo, a través de terapias y actividades, para los niños afectados por TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad).

Planteadas de manera grupal o individual, estas terapias abordan cualquier aspecto derivado de estos problemas de comportamiento, sean o no asociados a algún trastorno. De esta forma, no sólo se trabajan en la manifestación sino en las consecuencias que tiene dicho comportamiento en su desarrollo psicosocial y académico.

Con un crecimiento exponencial desde su fundación, actualmente acoge a más 60 niño/as diagnosticados como TDAH, haciéndose eco así de la gran demanda de terapias cognitivas-conductuales que la creciente población de menores con TDAH y sus familiares reclaman.

Como es bien sabido, las estadísticas arrojan resultados que indican que entre el 3 y el 7 por 100 de los niños en edad escolar presentan conductas del tipo “hiperactivas e impulsivas”, entre el 2 y el 16 por 100 “oposicionistas” y entre el 1 y el 10 por 100, “desobedientes y agresivas”, agrupadas en diferentes cuadros clínicos, que pueden llegar a interrelacionar unos con otros.