Las iglesias de Sevilla que protagonizan el Sábado Santo y Domingo de Resurrección

Sevilla/El Sábado Santo ofrece en Sevilla una oportunidad singular para recorrer durante la mañana los templos de las cofradías que procesionan en esta jornada y adosar la sede de la Hermandad de la Resurreccion que sale al día siguiente. Con salidas programadas para la tarde, el público cuenta con unas horas previas que permiten visitar con calma las sedes canónicas de las hermandades antes de desplazarse al centro para ver llegar a la cofradía del Sol.

En el barrio del Plantinar, la iglesia de San Diego de Alcalá, erigida en los años sesenta para dar servicio a la nueva barriada, es el punto de partida de este itinerario. Desde allí, siguiendo la Ronda, se alcanza la Basílica de María Auxiliadora, antigua sede del convento trinitario, donde se levanta la capilla de la Trinidad, vinculada desde el siglo XVI a la advocación de las Cinco Llagas.

La capilla de los Siete Dolores, adosada a la iglesia de San Marcos, es el recogido templo donde reside la Hermandad Servita, cuya imagen de la Piedad ofrece una de las estampas más sobrecogedoras de la Semana Santa.

En el corazón de Sevilla, la iglesia de San Gregorio, situada en la calle Alfonso XII, es sede del Santo Entierro, cuyo Cristo Yacente presidió el pasado mes de marzo el Vía Crucis de las Hermandades, con unos traslados especialmente ágiles.

La iglesia de Santa Marina constituye uno de los ejemplos más representativos del gótico-mudéjar sevillano, y a pesar de los numerosos episodios adversos que ha atravesado, conserva gran parte de su estructura y estética original. Su fundación se remonta al siglo XII, lo que la convierte en uno de los templos más antiguos de la ciudad. Actualmente, la Hermandad de la Resurrección es la única que reside de forma estable en el templo.

El recorrido finaliza, como es costumbre, en la parroquia de San Lorenzo, donde la Hermandad de la Soledad pone el broche espiritual a la Semana Santa. La recogida de esta cofradía, que cierra la jornada y en muchos sentidos la semana, deja una sensación de silencio interior y fin de ciclo que marca el ritmo emocional del cierre del Sábado Santo.

Durante el final de la Semana Santa sevillana, las procesiones del Sábado Santo y el Domingo de Resurrección representan momentos de gran simbolismo que cierran el ciclo de la Pasión de Cristo. Las iglesias que acogen estas hermandades poseen un gran valor histórico y patrimonial, constituyendo puntos de referencia fundamentales en la geografía urbana de la ciudad.

Parroquia de San Diego de Alcalá

La Iglesia de San Diego de Alcalá es un templo moderno ubicado en el barrio de El Plantinar. Fue bendecida en marzo de 1971 por el cardenal Bueno Monreal, lo que la convierte en una de las más recientes que albergan hermandades de la Semana Santa sevillana. Su construcción se logró gracias al esfuerzo del párroco Juan Manuel Domínguez y la colaboración de la feligresía.

Desde esta iglesia procesiona la Hermandad del Sol, que realiza su estación de penitencia en la jornada del Sábado Santo. La cofradía porta en su primer paso al Cristo Varón de Dolores y en el segundo paso una Sacra Conversación formada por la Virgen del Sol, San Juan Evangelista y María Magdalena. Todas estas imágenes son obra del imaginero José Manuel Bonilla Cornejo.

Capilla de Nuestra Señora de los Dolores

La Capilla de los Dolores se encuentra junto a la Iglesia de San Marcos. Construida en 1714, surgió cuando la Hermandad de los Servitas, que compartía sede en la iglesia de San Marcos junto a otras corporaciones, solicitó al Arzobispado la concesión de un corral a la espalda del templo para guardar sus enseres.

El templo tiene planta rectangular y en la mitad de la nave se abre un espacio cuadrangular que originalmente ocupaba la Capilla Sacramental y hoy alberga la Capilla de Nuestra Señora de la Soledad. Sus muros son de ladrillo y su cubierta se conforma de tejas.

Desde esta capilla procesiona la Hermandad de los Servitas, que lleva a la calle sus dos pasos durante el Sábado Santo: el Santísimo Cristo de la Providencia con la Virgen de los Dolores al pie de la cruz en el primer paso, y María Santísima de la Soledad en el segundo. Las imágenes del Cristo de la Providencia y Nuestra Señora de los Dolores son obras de José Montes de Oca, mientras que la Virgen de la Soledad fue realizada por Antonio Castillo Lastrucci y posteriormente reformada por Antonio Dubé de Luque.

Basílica de María Auxiliadora

La Basílica de María Auxiliadora, situada en la calle María Auxiliadora 18, fue originalmente la Iglesia del Convento de la Trinidad, fundado tras la Reconquista de Sevilla por Fernando III El Santo en 1248. Tras quedar semidestruida durante la invasión francesa en 1808, el convento pasó a usos civiles como cuartel y viviendas hasta la llegada de los Salesianos en 1893, quienes lo convirtieron en colegio y reformaron la iglesia para convertirla en el Santuario de María Auxiliadora, declarado Basílica Menor en 2008.

Desde esta iglesia procesiona la Hermandad de la Trinidad, que realiza estación de penitencia el Sábado Santo con tres pasos: el Sagrado Decreto representa a la Trinidad (Dios Padre, Dios Hijo y Espíritu Santo), el Cristo de las Cinco Llagas a punto de ser descendido con la ayuda de Nicodemo en una escalera, y la Virgen de la Esperanza bajo palio.

Iglesia de San Gregorio

La Iglesia de San Gregorio, ubicada en la calle Alfonso XII 14, fue fundada en el siglo XVI y perteneció originalmente a un antiguo convento de la Compañía de Jesús. Su construcción se realizó para alojar en él a los religiosos de nacionalidad inglesa, por lo que fue conocido popularmente como el Colegio de los Ingleses. Con la expulsión de España de la Compañía de Jesús en 1767 por orden de Carlos III, el edificio pasó a propiedad del Estado. Más tarde, radicó en él la Real Sociedad Médica y posteriormente los mercedarios se hicieron cargo de la iglesia.

Desde este templo procesiona la Hermandad del Santo Entierro en la tarde-noche del Sábado Santo. Esta cofradía porta tres pasos: el Triunfo de la Santa Cruz sobre la Muerte, el Cristo Yacente en el sepulcro (obra de Juan de Mesa), y el paso del Duelo con la Virgen de Villaviciosa recibiendo el pésame de los allegados a Jesús.

Parroquia de San Lorenzo

La Iglesia de San Lorenzo, ubicada en la Plaza de San Lorenzo 7, es un templo gótico-mudéjar fundado en el siglo XIII, aunque los restos más antiguos que se conservan son del XIV. En los siglos XVIII y XIX fue remodelada. Originalmente, esta iglesia tenía tres naves, pero las obras que ha sufrido a lo largo del tiempo han ampliado las naves laterales hasta llegar a las cinco actuales.

Desde esta iglesia procesiona la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo durante el Sábado Santo. La Virgen en su Soledad es de origen anónimo y ha pasado por varias restauraciones a lo largo de su historia. La hermandad se fundó a mediados del siglo XVI y pertenecieron a ella miembros de la nobleza y de la Maestranza de Caballería.

Iglesia de Santa Marina

La Iglesia de Santa Marina, situada en la calle Santa Marina 2A, es otro de los templos de estilo gótico-mudéjar que existen en Sevilla, conocidas también como Iglesias Fernandinas. Fue construida en el siglo XII y ha sufrido su última remodelación tras el incendio de 1981. Desde ese año, la iglesia se centra exclusivamente en su actividad como sede canónica de la Hermandad de la Sagrada Resurrección.

Desde este templo procesiona la Hermandad de la Resurrección cada Domingo de Resurrección, cerrando así el ciclo de la Semana Santa sevillana. La cofradía porta dos pasos: la Sagrada Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo abandona el sepulcro en presencia de un Ángel Anunciador (ambas figuras obra de Francisco Buiza Fernández) y Nuestra Señora de la Aurora (obra de Antonio José Dubé de Luque).

Estas iglesias, con su rica historia y patrimonio artístico, son fundamentales en el desarrollo de las últimas jornadas de la Semana Santa sevillana y constituyen espacios de gran valor religioso, cultural e histórico para la ciudad.