Los agricultores han vuelto a cortar el tráfico de la AP-4 este domingo a la altura de Las Cabezas de San Juan, en el sexto día consecutivo de protestas en las carreteras sevillanas. El bloqueo ha afectado a los dos sentidos de esta carretera que une Sevilla con Cádiz y ha provocado retenciones. También ha habido cortes en una carretera secundaria que da acceso a la AP-4, la A-471R1 a la altura de Vetaherrado (km.16). Pasadas las 14:00 todos los piquetes han quedado disueltos y la circulación ha quedado restablecida.

Las tractoradas están protagonizadas por agricultores, en el marco de las protestas de los mismos sin comunicación previa y sin autorización, contra las políticas de sostenibilidad de la Unión Europea por su impacto en su actividad y en demanda de apoyo ante aspectos como la sequía o el alza de los costes de producción.

Fuentes del Centro de Gestión del Tráfico de Andalucía también indicaron que una vez más había un piquete de agricultores en la intersección de las carreteras autonómicas A-451 y A-406, en El Saucejo, impidiendo la circulación en dicho punto. La Guardia Civil, como en día anteriores, estableció itinerarios alternativos para intentar agilizar el tráfico todo lo posible.

Resto de Andalucía

En el resto de la comunidad, la situación actual es tranquila, sin grandes incidentes en las carreteras. Lo mismo ocurre en el país en general, salvo en la autovía A-23, a su paso por el municipio turolense de Calamocha, está cortada en ambos sentidos de la circulación este domingo, debido a las movilizaciones de los agricultores.

Según han informado desde el Centro de Gestión de Tráfico, la incidencia afecta al kilómetro 181, desde las 11:20 horas, aproximadamente. No obstante, se está dando paso a los vehículos retenidos cada media hora.

Se trata de la sexta jornada de protestas organizadas por los profesionales del campo, quienes reclaman una Política Agraria Común (PAC) "justa y flexible", menos burocracia, precios justos y una relajación de la normativa ambiental y de protección animal o que la UE no firme convenios con terceros países con exigencias menores a las europeas.