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Iniciativa del Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Sevilla está estudiando nuevos usos de la Plaza de España como escenario para espectáculos. La idea es aprovechar la monumentalidad de este recinto y sus posibilidades para organizar eventos al aire libre con seguridad que proyecten además la imagen de la ciudad y ayuden a reforzar fuera una marca que se sustenta no sólo en el patrimonio de la ciudad, también en su agenda cultural, entre otros aspectos.
Según ha podido saber este periódico, el enclave se elegiría para espectáculos muy selectivos y, preferentemente, de carácter internacional, y sobre esta idea trabaja ya el equipo de Contursa, el órgano de promoción de Sevilla.
El hándicap en estos momentos sigue siendo la Covid que no sólo limita los aforos, también condiciona la disponibilidad de artistas internacionales, pues la pandemia ha afectado de plano al mercado de la música en vivo. Y se trata de lograr un cartel con mucha proyección internacional. Pero, pesar de estos condicionantes, los técnicos municipales trabajan en una propuesta que permita desarrollar una acción destacada en los próximos meses.
Los conciertos y festivales han sufrido un duro revés en la pandemia. El sector de la música en vivo arrojó en 2020 los peores datos de los últimos 15 años. Según los datos del Anuario de la Asociación de Promotores Musicales, la caída fue del 87% en conciertos y del 63% en la facturación. Aunque las cifras son demoledoras, Sevilla sigue manteniendo el tercer puesto en número de facturación en este sector en el que se consolidó en 2019, detrás de Madrid y Barcelona. La ciudad ya estaba presente en las agendas de los programadores y promotores musicales que miraban hacia el Sur esperando nuevas oportunidades para incluir en el circuito de las grandes giras internacionales como fija a Sevilla, ciudad con grandes infraestructuras escénicas. Y la incorporación de la Plaza de España es un argumento más a favor.
La Plaza de España ya se ha usado como en escenario en ocasiones puntuales para actos menores, pero también para grandes espectáculos que han permitido mostrar al exterior la imagen de la ciudad. Entre las más recientes está el concierto organizado con motivo de la gala de entrega de los Premios MTV en Sevilla en 2019, en el que la banda californiana Green Day congregó a 10.000 personas en el emblemático espacio de la Exposición de 1929. Un evento muy mediático que proyectó una imágenes de Sevilla que muchos identificaron también con la película Star Wars, rodada en el mismo marco en el año 2000.
Y más del doble de personas entraron en el recinto con motivo del concierto sorpresa protagonizado por Manuel Carrasco en 2018 para el lanzamiento de su última gira: 22.000 personas.
Estos espectáculos se organizaron con el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, adscrita a la Consejería de Cultura, después de analizar los distintos proyectos técnicos y las estructuras que se montaron en esta maestra del arquitecto regionalista Aníbal González, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), lo que obliga a un máximo celo en la conservación para evitar daños al monumento. En estos casos de conciertos multitudinarios, el Ayuntamiento ha montado también un dispositivo especial de seguridad.
Con un aforo mucho más reducido, 800 butacas, un escenario construido ex profeso en la Plaza de España acogió el pasado julio la segunda edición de Singular Fest Sevilla, uno de los eventos que conformaron una completa agenda cultural en los meses de verano. Junto al Parque de María Luisa se pudo ver teatro (La fiesta del chivo de Carlos Saura, con Juan Echanove) y escuchar la música en directo de Salvador Sobral y la Sinfónica de Sevilla con Esperanza Fernández, entre otros. Este verano el festival, cuyas entradas ya están a la venta, repite en la Plaza de España.
No obstante, la dimensión de esta cita es más cercana y lo que Contursa estaría buscando sería un espectáculo de mayor proyección internacional. De momento, la programación cultural del verano todavía está por concretar y aunque la normalidad está regresando poco a poco a los escenarios de la ciudad, aún hay limitaciones y cierta incertidumbre que obliga a ir programando con poca antelación.
La Plaza de España es un espacio abierto que fue concebido primitivamente para como un lugar al aire libre para espectáculos próximo al casco urbano. Hay planos de 1912 que demuestran que ésta era la intención del arquitecto Aníbal González, documentos que desvelan que la emblemática plaza, en su proyecto original, era cerrada y semicircular, como un anfiteatro. La idea era que pudiera acoger grandes aglomeraciones de público, que se alojaría en las terrazas para contemplar el espectáculo, cuyo telón de fondo serían los árboles del Parque de maría Luisa. Junto a la plaza se proyectaron tres pabellones que también se descartaron.
El proyecto de la Plaza de España sufrió multitud de modificaciones, motivadas en parte por los cambios que hubo en la fecha de la muestra en sí y también problemas económicos para su construcción, entre otros. Hay un nuevo plano de Aníbal González de 1915 en el que ya no aparece la Plaza de España como está en la actualidad, abierta. Y luego se incluyó la fuente a mediados de los años 20 que es obra de Vicente Traver, quien sustituyó a Aníbal González y que muchos expertos cuestionan porque rompe la rotundidad de la plaza y cuestiona ese espacio abierto. Su construcción concluyó en 1929 y es la obra de mayor envergadura de la citada Exposición Iberoamericana.
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