La suspensión del acto municipal por el Día de la Hispanidad, que se tenía que celebrar hoy en la Catedral, provocó ayer un cruce de declaraciones entre el Gobierno de la ciudad y la oposición popular. Si el PP no se cree la excusa esgrimida por el Ayuntamiento para suspender el acto religioso (compuesto por un Te Deum en la capilla de la Virgen de la Antigua y una ofrenda floral en la tumba de Cristóbal Colón) con 45 años de tradición, los socialistas siguen insistiendo en que la anulación se debe a motivos de seguridad (afirman temer enfrentamientos entre radicales de derecha e izquierda) y acusan al PP de intentar sacar "tajada política".

El PP calificó de "indignante" que el Gobierno municipal haya decidido "de forma unilateral y sorpresiva" suspender el acto sin que se le haya dado a la oposición "ninguna explicación coherente".

El concejal del PP en el Ayuntamiento Gregorio Serrano destacó que es la primera vez que esto ocurre en Sevilla y afirmó que "en un ayuntamiento normal y con un alcalde normal, lo lógico es que se hubiera informado o consultado con el líder de la oposición, Juan Ignacio Zoido, la suspensión de este acto". Serrano lamentó la falta de información pese a la insistencia en pedirlas.

Según el edil popular, ni la Policía Local, ni la Delegación del Gobierno, organismo éste último encargado de la seguridad de la ciudad, ha trasladado al PP que le conste que esté previsto ningún acto por parte de grupos ultras "que ponga en peligro la celebración de este acto tal y como aduce" el Gobierno municipal.

En su opinión, si hubiera alguna posibilidad de que ciertos grupos hubieran anunciado su presencia en las inmediaciones de la Catedral, la obligación del alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, es no ceder "ni un ápice al chantaje o a la presión de nadie" y garantizar con los medios policiales el transcurrir normal del acto.

Por su parte, el gobierno municipal en el Ayuntamiento de Sevirecordó al PP que ha suspendido los actos del Día de la Hispanidad por "responsabilidad y sentido común", ya que ha sido un consejo de la Policía Local por el anuncio de dos grupos extremistas de que se concentrarán en los aledaños de la catedral. La portavoz del gobierno local, Maribel Montaño, dijo que "lo realmente indignante en este asunto es que el PP ponga de manifiesto que los actos se suspendan porque el gobierno municipal no es capaz de garantizar la seguridad" y añadió que también resulta "indignante" que el grupo del PP "quiera sacar tajada política" del asunto.

Según explicó Montaño, estas convocatorias de grupos ultras fueron detectadas por agentes de la Policía Local a través de internet, de manera que si ambos grupos se concentraran alrededor de la catedral se podrían generar altercados entre ellos y contra las autoridades que participaran en el tradicional acto.