El Consejo descarta que la Misión vaya a la Catedral sin pasar por la carrera oficial

"No se contempla para nada esa opción". Así de rotundo se ha mostrado Adolfo Arenas, presidente del Consejo de Cofradías, sobre la idea lanzada por el hermano mayor de la Misión, José Carlos Campos, durante la última asamblea celebrada, en la que preguntó si la solución a la petición realizada por su hermandad para incorporarse a la nómina de la Semana Santa era la de acudir a la Catedral sin pasar por la carrera oficial. Campos leyó una carta en su última comparecencia en el Consejo -en noviembre hay elecciones y no se presenta a la reelección- en la que lamentaba la falta de voluntad y la insolidaridad del resto de las hermandades.

El hermano mayor explicó a este periódico que lo que pretendía era llamar la atención de la junta superior y de las hermandades por la situación que vive su corporación: "Era lo que quería y lo que tenía que hacer antes de dejar el cargo. Me voy con la sensación de que no hay voluntad para limar los horarios, para analizar los itinerarios o para renunciar a determinados derechos adquiridos para hacer hueco a otras hermandades. La carta no era un alegato contra el Consejo, más bien lo era contra la insolidaridad de las hermandades".

Varias eran las preguntas que lanzó Campos a la asamblea: "¿Es que la grandeza de las hermandades de Sevilla no da para facilitar la incorporación de nuevas cofradías? ¿Habremos de hacer estación de penitencia literal a la Catedral sin pasar por la carrera oficial? Sobre esta cuestión, el hermano mayor explica que no dejaba de ser una pregunta retórica, "pero habrá que arbitrar otras fórmulas y una puede ser que elijamos un día en el que nuestro paso de misterio esté entrando por la puerta de la Catedral cuando la cruz de guía de la primera cofradía del día asome por la Avenida".

Sobre esta posibilidad, el presidente del Consejo fue claro y quiso despejar cualquier especulación: "Sólo lo estimo como una frase recogida dentro de un contexto. No le doy otro valor. No lo consideramos ni estimamos". Arenas sí se mostró muy comprensivo con la inquietud de la hermandad, pero en este momento no contempla una futura incorporación a uno de los días de la Semana Santa: "Los tiempos de Dios son unos y los de los hombres son otros. Puedo entender el desespero, pero la negativa no se debe más que a la imposibilidad de abrir sitio". El presidente abundó en que es un error considerar la Catedral como única opción para hacer estación de penitencia y ensalzó a las hermandades que procesionan por sus barrios en las vísperas, caso de la Misión: "Es otra manera de hacer estación de penitencia y la Misión lo está haciendo magníficamente en su barrio. Ir a la Catedral es una manera, pero hay muchas más".

El hermano mayor puntualizó que no quería despedirse de su cargo sin dejar constancia del descontento de su hermandad. "Ni siquiera ha habido un atisbo de reunión. Si alguien me demuestra que la Misión no tiene cabida, yo me lo creo, pero es que sí la tiene. Ya podríamos estar saliendo el Sábado Santo mientras que se arreglaban algunos de los otros días", lamentó.