Las nuevas restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus afectarán en Sevilla a los eventos ya programados y obligarán a ajustar horarios de monumentos e instalaciones municipales. El Ayuntamiento de Sevilla trabaja estos días para adecuar los calendarios a las normas e intentar que la actividad se mantenga mientras se puedan garantizar las medidas de seguridad, pero no se descartan  cancelaciones.

En concreto, este lunes se ha comunicado oficialmente la suspensión de la feria Sevillalandia, un evento previsto en Fibes para el mes de diciembre y que en los últimos años se ha convertido en una gran oferta familiar en Navidad, al reunir un centenar de atracciones en 25.000 metros cuadrados de pabellones. La decisión ha sido acordada por la empresa organizadora con Contursa, la gestora de Fibes, tras sopesar hasta última hora los pros y los contras de este evento. El gerente de Sevillalandia, Fernando López, explicó que han barajado la posibilidad de reducir el aforo y las atracciones, pero la actual situación de expansión de la pandemia y las restricciones implantadas impiden mantener la seguridad y han optado por cancelar y empezar a trabajar ya en la edición de 2021. 

De momento, el palacio de congresos mantiene su programación, pero tendrá que reducir los aforos de las salas y los pabellones al 50%, mientras que el auditorio sólo podrá acoger a 800 personas en las 3.200 butacas disponibles. En principio estas normas no afectarán a mayor evento programado para este otoño, una gran apuesta municipal que traerá a Sevilla el ya llamado Mobile del turismo, una feria de innovación y tecnologías vinculadas a este sector. 

El Tourism Innovation Summit (TIS) está previsto del 25 al 27 de noviembre, pero antes hay dos citas que atraen a numeroso público: el Salón del motor de ocasión, que se celebra este fin de semana y la feria Sevilla de boda, fijada para el 7 y 8 de noviembre. Ambos tendrán lugar en pabellones del palacio de congresos. Hay agendados otros cinco eventos de distinto tamaño que, de momento, siguen adelante pero con reservas, pues acogen a numeroso público juvenil: Mangafest, el festival de videojuegos, un evento universitario y una feria de culturismo que, entre otros atractivos, contaba con la presencia del actor Arnold Schwarzenegger.

Las normas que ya se conocen obligan también a ajustar las visitas al Alcázar, que los fines de semana se prolongaban en horario nocturno. En este monumento las restricciones  afectan a las visitas teatralizadas dedicadas al V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo, que se programan jueves, viernes y sábado que se tendrán que adelantar en horario para terminar antes del toque de queda. En estos momentos se está planteando a la Compañía Teatro Clásico una reorganización de los grupos, con la idea de que el último pase sea en torno a las 20.00  en lugar de las 22.30. El Alcázar también tendrá que rebajar al 50% su aforo aunque eso no supone por ahora ningún problema pues el flujo de visitantes es más bajo.

La nueva situación también afectará a citas culturales. Circada, en plena celebración, está adaptando sus horarios y aforos.  Al igual que el Festival de Cine, previsto del 6 al 14 de noviembre, que ya tiene trastocado su programa. Los técnicos municipales trabajan en estos momentos para acoplar las salas, después de que ya se hubieran recortado y escalonado las proyecciones.