Desafío de fandangos
calle rioja
Cultura. Medio centenar de artistas han participado este fin de semana en la Feria del Libro de Artista en Santa Clara, donde se han admirado ejemplares que son obras de artesanía
LA animación era máxima en la mañana dominical. El patio del monasterio de Santa Clara ofrecía un aspecto insólito: amanuenses vanguardistas, una obra íntima y publicada, una sutileza de autor llamada libro de artista. Rubén Barroso, con 16 ediciones de Contenedores a sus espaldas, es el director de esta Feria de la Edición Contemporánea que ha formado parte en el Espacio Santa Clara de las actividades que acompañan a la Bienal.
Filaf es una feria internacional de cine y ediciones de arte que nació en Perpiñán en 2011. Hubo un tiempo en que los españoles iban a Perpiñán a ver las películas prohibidas. Ahora han venido desde esta población fronteriza hasta Sevilla. Gloria Prado es la comisaria de la exposición que el día 22 de septiembre se inaugura en el número 100 de la calle Sol. Ha traído un adelanto de estos llamados Libros Intervenidos: un tratado de la Virginidad de San Ambrosio actuado por Claudia Frau o la hazaña de los misioneros salesianos en Quito interpretado por Agustín Israel, el Capitán Nazareno.
Laura Charlie es una artista romana afincada en Madrid que hermana textos e ilustraciones en una serie de siete temáticas diferentes. Eso hizo con poemas de la bilbaína Emma Aguirre. Dos manifestaciones artísticas en una síntesis de miniatura. "La poesía es una ilustración en sí", dice de ese difícil tránsito.
Rubén Barroso dirige la colección de Las Ciervas, que ya va por los catorce números. En tiempos de la Bienal, aparecen muestras del flamenco a Palos y del flamenco Apaleao. Antonio Mairena aparece en la portada, con la boca sellada, del fanzine Ne chantaiz jamais, una versión con ecos de Jacques Brel de "Se prohíbe el cante". En su interior, el toque no es de Diego el del Gastor, sino de Johnny Cash. Un compendio de "palmas, quebrantos y jaleos en la era del post-all".
Todas las mariposas posibles forman parte de la propuesta de Rocío Acosta Guerero, artista gráfica que comparte estudio, Crea 13, y también emprendió un camino en solitario. Participó en una muestra para conmemorar a Bécquer y ahora hará lo propio con el próximo centenario sevillano, Bartolomé Esteban Murillo. A Vladimir Nabokov le gustaría su variedad entomológica, ciencia que estudia las mariposas. Una vuela sobre los lomos de un caracol, otra da cobijo entre sus alas a una pareja.
La exposición de Belleda López Montero es muy original. Se titula Tendiendo secretos. Cuarenta cajitas presididas por otras tantas fotografías de ropa interior tendida. Ropa tendida en el sentido más transgresor de la palabra. Dentro, textos muy diferentes, uno de ellos con la voz de Imma Pinilla y la historia de María José García Romero. La ropa tendida es el pentagrama de los calzoncillos, decía Gómez de la Serna en una de sus greguerías. En este caso son bragas, selecta lencería. El fondo es una puesta de sol en la playa de Sanlúcar. "No se ven, pero la cuerda de la ropa la sujetan por los dos lados mis hijos Antonio y Rafael", dice Belleda.
La mayoría de los artistas y expositores son de Sevilla, pero también hay tres de Francia y llegados de Madrid, Málaga, Huelva, Asturias y Los Santos de Maimona (Badajoz). 22 expositores con 50 propuestas artísticas en Ex.2, una feria en la que nadie se siente ex artista pero sí artista ex. Desafío de Fandangos es el título del trabajo de restauración de Lost Flamenco Tapes, una antigua carátula con temas de Luis Caballero, Bernardo el de los Lobitos o Manolo de Vega. El ciclo de reciclar.
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