Detenido el cerebro de la empresa que estafaba a ancianos con el timo del gas

La Policía calcula que hay más de 200 víctimas y que la cantidad defraudada podría superar los 140.000 euros

F. Pérez Ávila

11 de diciembre 2012 - 05:03

La Policía Nacional ha detenido al cerebro de la red de estafadores que se dedicaba a timar ancianos haciéndose pasar por revisores del gas, después de que la semana pasada fueran arrestados otros tres miembros de esta banda. Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía, el último detenido es Rafael S. C., responsable y administrador de la empresa que cobraba precios astronómicos a sus víctimas por revisarle la instalación.

Los presuntos estafadores engañaban a sus clientes cobrándoles más por sustituir piezas que en el mercado tenían un valor muy inferior. Para que la situación fuera más creíble y no quedaran dudas de su veracidad ante las víctimas, actuaban por parejas adoptando todo tipo de formalidades. Los supuestos revisores aseguraban que eran técnicos de la Junta de Andalucía que venían a realizar una inspección obligatoria de la instalación del gas.

Según la Policía, para llevar a cabo la estafa elegían siempre a personas de avanzada edad, siempre más confiadas y vulnerables. Algunas de las víctimas tuvieron que empeñar objetos de valor para llegar a final de mes tras pagar la factura.

La Policía ha podido saber que la empresa a través de la cual se realizaban las estafas estaba registrada legalmente desde julio de 2012, pero que inició su actividad mucho antes de esa fecha. Esto hace pensar a los investigadores que la sociedad fue creada como plataforma legal para llevar a cabo un timo masivo y continuado.

Hasta el momento quedan aún por estudiar varias cuentas bancarias pertenecientes a la empresa. La Policía estima que la cantidad de dinero estafado supera los 100.000 euros, además de otros 40.000 que tenían pendiente de cobro. El número de víctimas puede superar las 200. El cabecilla de la banda ya se encuentra en prisión a raíz de esta operación policial desarrollada por los agentes del grupo de investigación de la comisaría de Nervión.

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