La celebración del día de la Fiesta Nacional se adelantó un día en Sevilla. Había curiosos, familiares y algún que otro despistado que no alcanzaba a ver lo que pasaba en la Plaza Nueva. Otros, lo tenían muy claro. "Mira, ven, es un desfile militar por el 12 de Octubre, lo he leído en el periódico", le decía una mujer a otra. Y así era. El corazón de Sevilla, la plaza que preside la Casa Consistorial sevillana, ha acogido este martes un solemne acto militar en vísperas del evento central del 12 de octubre en Madrid, en la Plaza de Lima, y que estará presidido por sus Majestades los Reyes de España. Las claves, el tradicional izado de la bandera de España y homenaje a los caídos, seguido de un desfile de la Unidad de Honores por la avenida de la Constitución hasta la Puerta de Jerez.

El guión fue según lo previsto. Sin restricciones, a diferencia del mismo acto del año pasado, una vez pasado el fantasma del Covid, lo que propició una mayor asistencia. Eran las once de la mañana y una verdadera muchedumbre rodeaba la céntrica plaza. En el centro, la representación de los diferentes cuerpos de las Fuerzas Armadas Españolas presididos junto al Ayuntamiento por autoridades políticas y civiles, entre ellos el alcalde Antonio Muñoz, el concejal del Área de Gobernación, Juan Carlos Cabrera, o el delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Ricardo Sánchez; y, en gran número, militares, incluyendo una importante representación de veteranos retirados.

Como es tradición, el teniente general José Rodríguez, jefe de la Fuerza Terrestre, fue anfitrión del acto, abriéndolo y cerrándolo tras pasar revista a las tropas reunidas y presidir acto homenaje a los que dieron su vida por España y el posterior desfile militar que como novedad este año circuló con paso firme y a golpe de tambor desde la Plaza Nueva hasta la Puerta de Jerez, más allá del clásico desfile por la Plaza de San Francisco, llamando así la atención de los numerosos paseantes matutinos este martes.

Un momento del desfile militar a su paso por la Catedral de Sevilla.

La cita, acompañada en todo momento por la Banda de Guerra y Cornetín de órdenes del Cuartel General de la Fuerza Terrestre de la Unidad de Música, concitó la atención de cientos de curiosos, que se repartían tras los arbustos, subidos en los bancos o desde la parada del tranvía en el lateral de la plaza. Desde allí, muchos móviles en mano para inmortalizar el momento, aplausos y muchos "vivas" que se sumaron a los vivas lanzados por los soldados.

Los relucientes banderines bajo la estatua del rey San Fernando y un imponente mástil con la bandera de España acaparaban los focos en el centro del centro de Sevilla. Bajo el asta, un monumento efímero con un lema que no por repetido deja de sobrecoger: "Honor a los que dieron su vida por España". A la ofrenda floral en memoria de los militares fallecidos se sumó una salva de fusilería y la interpretación del himno a los caídos, La muerte no es el final, que fue entonado, más allá de los soldados y los mandos más altos reunidos este martes, también por parte del gentío presente en la plaza. 

Al finalizar el acto en la Plaza Nueva, la unidad de honores continuaba desfilando por la Avenida de la Constitución hasta la Puerta de Jerez, mientras el teniente general José Rodríguez agradecía a los presentes su asistencia y recodaba la importancia de celebrar cada 12 de octubre porque es "el día de todos los españoles".