El surgimiento de Estado Islámico como sustituto de Al Qaeda en la ejecución de planes terroristas contra Occidente de manera continuada tiene a la gente y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en constante alerta. Por ese motivo, la Universidad Pablo de Olavide ha organizado un año más, y ya van 12, el Curso internacional sobre terrorismo yihadista: contención y expansión de la amenaza.

EL plato fuerte de la sesión inaugural de ayer fue la presencia de Fernando Reinares, director del programa sobre terrorismo global en el Real Instituto Elcano, catedrático de Ciencia Política de la Universidad Rey Juan Carlos y profesor adjunto de Estudios de Seguridad de Georgetown, que impartió la conferencia De la radicalización violenta a la implicación terrorista: tendencias actuales de la amenaza yihadista en España. "Estamos ante una oleada de movilización yihadista que está afectando al conjunto de los países europeos, pero España no está entre los más afectados. Hay un problema serio relacionado con el conflicto de identidades y no con otro tipo de circunstancias. Hay dinámicas tendentes a la autoexclusión social y eso se da cuando en estas comunidades hay una notable presencia de salafistas", comenta Reinares.

Los procesos de radicalización y reclutamiento se dan en cuatro focos principales de la geografía española: la provincia de Barcelona, Ceuta, Madrid y su área metropolitana y Melilla. "En el caso de Madrid, estamos ante el área donde nació, en los años 90, el primer círculo yihadista en España y donde se estableció la célula de Abu Dahdah, de la que provinieron los individuos que constituyeron el componente clave de los atentados del 11-M", apunta el profesor.

En el caso de España, hay dos factores fundamentales: en primer lugar, ocho de cada 10 individuos detenidos por actividades relacionadas con el terrorismo yihadista se radicalizó en presencia de un agente de radicalización. Y, en segundo término, nueve de cada 10 de estos individuos tienen algún vínculo social previo (familiar, de parentesco, de amistad o de vecindad) con algún otro individuo radicalizado.

De hecho, los 180 detenidos en España desde 2013, solo el 35% fue captado para la yihad a través de internet.