Turismo

El hotel Gravina 51 cambia de propietario y reabre sus puertas en septiembre

  • El establecimiento pasa a manos de Hidden Away Hotels, un operador especializado en alojamientos singulares y de lujo

  • El negocio se cerró a finales de julio y el hotel abrirá sus puertas en septiembre tras permanecer 18 meses cerrado

Los preparativos ya han comenzado en el hotel Gravina 51 para reabrir tras la pandemia.

Los preparativos ya han comenzado en el hotel Gravina 51 para reabrir tras la pandemia. / Juan Carlos Vázquez

Una buena noticia para el sector turísitico. El hotel Gravina 51 reabrirá después de haber permanecido cerrado desde el inicio del estado de alarma. Tras 18 meses de pandemia, el establecimiento entrará de nuevo en servicio en la segunda semana de septiembre con un nuevo propietario: Hidden Away Hotels. La empresa ha invertido en la compra del hotel y será también la que se haga cargo de su explotación. 

La venta se cerró a finales del pasado mes de julio y las puertas se abrirán en menos de un mes. El Gravina 51 está en buenas condiciones y no requiere una gran intervención. Estos días se están realizando las labores de mantenimiento necesarias, una puesta a punto y la instalación del nuevo sistema operativo de la empresa. Ya hay personal incorporado y todos los trabajadores irán recibiendo formación. Hidden Away Hotels ha comprado la sociedad y asumirá la actual plantilla, que  está muy ilusionada, según comenta Ignacio Jiménez, que dirige su propio proyecto en el doble perfil de inversor y operador junto con su mujer, Carmen Cordón. En la direccion del hotel está ya Francisco Camello, profesional con dilatada experiencia en algunos de los hoteles de lujo más famosos de Madrid, Londres y Barcelona.

"Sevilla siempre estaba en nuestro radar y es ahora cuando ha surgido la oportunidad, por la triste coyuntura en la que nos encontramos", comenta  el empresario que adelanta que también abrirá un hotel muy exclusivo y de lujo con 24 habitaciones el año que viene en Granada. Hidden Away Hotels ha comprado un casa singular en la plaza de la Trinidad, en pleno centro de esta ciudad, y acaba de empezar la obra, que se prolongará un año, puesto que el edificio tiene problemas estructurales. 

Esta empresa familiar, "sin socios ni fondos de inversión detrás", tiene su origen en Mallorca en 2013. En esa isla, Hidden cuenta con el hotel boutique Posada Terra Santa, con sólo 26 habitaciones y situado en pleno centro de Palma de Mallorca. Y en Madrid gestiona el Gran Hotel Inglés, un establecimiento de cinco estrellas de 48 habitaciones que se ubica en el barrio histórico de Las Letras. Otras propiedades son Samaritana Pied à Terre, un edificio de nueve apartamentos premium en el centro de Palma de Mallorca, y Finca Son Catxo, una casa de campo también de lujo en el centro de Mallorca, en el pueblo de Búger.

Un cartel que indica que los trabajos para la apertura ya han comenzado. Un cartel que indica que los trabajos para la apertura ya han comenzado.

Un cartel que indica que los trabajos para la apertura ya han comenzado. / Juan Carlos Vázquez

La filosofía de Hidden Away Hotels se basa en la búsqueda de hoteles que puedan contar historias, esto es, sitios especiales en el centro de ciudades turísticas con movimiento durante todo el año, como es el caso de Sevilla. El hotel Gravina 51 se ubica en una casa palacio de primeros del siglo XX recientemente reformada  que conjuga la elegancia de la tradición sevillana con modernidad y confort. "Tenemos unos estándares operativos y de servicio muy personales, basados tanto en nuestra experiencia como clientes como en nuestra visión personal y nuestra manera de entender lo que significa ser anfitrión; queremos que el huésped se sienta como en su casa", explica Jiménez que, antes de crear su proyecto propio, trabajó para dos grandes cadenas hoteleras.

El hotel Gravina 51 estaba ya muy bien posicionado antes de la pandemia y, de hecho, figuraba en el número uno de TripAdvisor, una buena reputación que Hidden Away Hotels pretende mantener e incluso aumentar. La empresa, que aterriza en Sevilla en un momento de expansión de la planta hotelera de lujo, pretende aportar un determinado modelo de servicio y una forma propia de entender la hospitalidad. "Preferimos posicionarnos en una gama alta de tarifa y aposar más por el precio alto que por la ocupación porque eso nos permite atraer a un turista de alto nivel adquisitivo", comenta el empresario. Y este concepto encaja a la perfección en el modelo de turismo que defiende el Ayuntamiento de Sevilla. 

La intención de los propietarios del hotel sevillano es invertir algo más en el producto para reposicionarlo y conseguir que las cuatro estrellas con las que cuenta el establecimiento se conviertan con pocos detalles más en cuatro estrellas superior o incluso en cinco estrellas. El hotel que gestionan en Madrid figura como miembro de The Leading Hotels of the World, una marca que no supone ninguna intervención en la operativa pero que se convierte en un apoyo para dar mayor visibilidad y posicionamiento internacional al hotel en determinados mercados.

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