La ley antitabaco que desde ayer prohíbe fumar en los establecimientos hosteleros y en otros espacios públicos no sólo enfrenta a fumadores y no fumadores, sino que se traslada a otros ámbitos. Durante la primera jornada de aplicación de la nueva normativa, el Ayuntamiento de Sevilla informó de la "absoluta normalidad", con tan sólo dos llamadas informando de vulneraciones de la ley, mientras que el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme-A) denunció que más de 80 llamadas relacionadas con la ley antitabaco quedaron ayer sin ser atendidas por la falta de un protocolo de actuación para la Policía Local.

El Ayuntamiento de Sevilla aseguró que, entre las 08:00  y las 19:00 de ayer, sólo se recibieron en los distintos servicios municipales dos llamadas del 112 relacionadas con la aplicación de la nueva norma.

Uno de estos avisos, según el Consistorio, se produjo a las 14:08, cuando se informó de que una persona se había negado a apagar su cigarrillo en un bar del paseo Miguel de Unamuno, en el distrito Sevilla Este. La segunda llamada se recibió a las 18:12, donde seis personas incumplieron la ley en la calle Ramón de Carande, en el distrito Sur.

El Ayuntamiento también informó de que las incidencias resultaban "mínimas" si se tiene en cuenta el número de personas que se encontraban ayer en la calle y en los establecimientos, realizando sus compras, al coincidir este domingo con la apertura de los grandes comercios.

Frente a esta visión de completa normalidad que ofrecieron fuentes municipales, el Sindicato Profesional de Policías Municipales (Sppme-A) denunció que fueron muchas las llamadas que la Policía Local dejó de atender en relación con la aplicación de esta normativa.

José María Serrano Gil, portavoz del Sppme-A, aseguró que el 112 recibió hasta las 19:00 de ayer entre 80 y 100 llamadas por incidencias relacionadas con la aplicación de la normativa antitabaco. En principio, explicó el representante sindical, esas llamadas eran derivadas a la Policía Nacional, pero al no hacerse cargo de las mismas todas fueron derivadas a la Policía Local. "La mayoría de esas denuncias se han producido en restaurantes y bares en los que un cliente se ha negado a apagar el cigarrillo y los dueños le han pedido que se marche del establecimiento, pero no le han hecho caso", explicó José María Serrano.

El portavoz del Sppme-A precisó que todos esos avisos quedaron sin respuesta. "La ley antitabaco no ha sido desarrollada, no se establece una competencia en materia sancionadora, y la Policía Local no tiene un protocolo para aplicarla. Si un policía local impone una sanción, ni siquiera sabe a qué Ministerio tendría que enviarla", aseguró José María Serrano, que recordó que hace cinco años, cuando entró en vigor la ley antitabaco, la Policía Local "nunca actuó ni ahora nadie le ha dicho a los agentes que tengan que hacerlo". El Sppme-A se pregunta por qué se está pidiendo ahora que intervenga "de forma exclusiva" la Policía Local.

Por su parte, desde el teléfono único de emergencias 112 de la Junta apuntaron que el número de llamadas recibidas en relación con la ley antitabaco fueron inferiores a la decena y aclararon que, como estos supuestos no constituyen una emergencia, en estos casos lo único que se hace es facilitar el teléfono de la Policía para que procedan a denunciar el caso.