Ideas claras por el centro

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Asumen sus cuatro socios que Groucho se beneficia de su excelente ubicación. Pero advierten también que su éxito se lo han ganado, con trabajo y con las ideas claras. Jaime Rodríguez de Moya, uno de los dueños, subraya que buscan mantener un "buen ambiente", que consideran la principal clave del éxito de una bar ideado para gente "tirando a bien". Un ambiente, además, que varía según el día y la hora en la que se visite el bar de copas, que no discoteca, aclara Rodríguez de Moya.

Porque abre todos los días del año a las 15:00 y cierra a las 5:30, aunque su licencia de discoteca le permite prolongar la noche una hora y media más. Las tardes como cafetería son tranquilas, al igual que las primeras noches de la semana, en las que Groucho se convierte en una opción segura para quien quiera tomar una copa a cualquier hora. El jueves se anima, y a partir de la tarde del viernes, aquello se transforma. Una vez dentro, no es fácil distinguir las tardes de los viernes, sábados y los domingos de las noches del fin de semana.

Presumen de local bien montado, pero no de grandes innovaciones en la música. "Es comercial, basada en la música española sin renunciar a ningún género. Cambia a medida que avanza la noche hasta que acabamos, antes del cierre, con una breve sesión dance-house. Queremos que, aparte de las preferencias de cada uno, sea música que les guste a todos", aclara Rodríguez de Moya.

Groucho ofrece además música en directo. Los jueves por la noche y los viernes por la tarde, a partir de las 19:00, flamenquito. Y los domingos grouchenteros actúan Los bingueros, expertos en versionar temas clásicos del más popular repertorio pop-rockero español de los últimos años.

Como la dirección de la sala no para de maquinar, de buscar ideas, es de reciente creación el Centro Groucho. Convencidos de haber aportado vida al centro en la misma medida que se han beneficiado de su ubicación, en Groucho han llegado a acuerdos con numerosos bares y restaurantes de la zona para que sus clientes reciban invitaciones a copas en la sala para después de sus almuerzos o cenas. La lista de restaurantes es larga: La Isla, Cinco Jotas, Becerra, El Pozo Luna, la Bodeguita Romero y más.

Con todo este trabajo de relaciones públicas, su amplio horario y su capacidad de adaptación a las diferentes horas del día, y de la noche, Groucho ha logrado en poco más de un año ser referente en el centro de la ciudad y, asegura, Jaime, ignorar la crisis: "Ni nos hemos enterado". Buena cosa.