No fue una mañana fácil para José Ortega Cano. El torero, que aún está convalenciente de las lesiones que sufrió como consecuencia del accidente, llegó a los juzgados del Prado de San Sebastián en medio de una gran expectación mediática, con una veintena de cámaras de televisión, y salió de los juzgados entre los insultos de un pequeño grupo de exaltados.

El matador abandonó los juzgados acompañado de su hermano Paco y de su hijo José Fernando, y fue increpado por un grupo de personas que se hallaban en los juzgados y que le lanzaron insultos tales como "sinvergüenza", "asesino" y "matador de personas", entre otros.

Su llegada a los juzgados fue, por el contrario, algo más amable e incluso se permitió que el vehículo que le trasladaba a la sede accediera justo hasta la puerta de acceso a la sede judicial, donde Ortega Cano fue subido en una silla de ruedas con la que fue llevado a presencia del titular del juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla.

El torero confesó a los informadores que estaba un poco nervioso por su declaración ante el juez, pero una vez que se inició la comparecencia se mostró bastante tranquilo, según explicaron sus abogados. Ortega Cano llegó a los juzgados de Sevilla poco antes de la 10:00 horas, vestido con un traje gris y con un aspecto desmejorado por las secuelas del accidente. "Que sea lo que Dios quiera y las leyes dictaminen", declaró a los periodistas en relación a su inminente comparecencia ante el juez.

La asociación DIA de víctimas de accidentes de tráfico tachó ayer de "burla" la declaración prestada Ortega Cano. En un comunicado emitido "tras una rápida reflexión" sobre lo sucedido en el interior de los juzgados, la asociación aseguró que le queda "un mal sabor de boca" tras la declaración, pues "todo lo que se ha ido conociendo y afirmando entra dentro de una estrategia de defensa que deja totalmente de lado el dolor de la familia de Carlos Parra".

La asociación de víctimas de accidentes considera que "tampoco es de extrañar, aunque no lo apoyen, que Ortega Cano haya sido abucheado ante una actitud "tan cobarde que enerva a muchos ciudadanos que han vivido situaciones similares en las que han perdido un ser querido matado por alguien que conducía de manera imprudente", tras lo que mostró su solidaridad con la familia de la víctima, "que debe sentirse maltratada e inmoralmente tratada por el torero José Ortega Cano".