El sector asociado de vecinos del entorno de la avenida de la Buhaira de Sevilla ha urgido al Ayuntamiento hispalense a acometer la solución de los dos principales problemas de la zona vinculados al tráfico y la movilidad, como son la repavimentación del tramo de la vía que atraviesa los Jardines de la Buhaira, proyecto que, tras el inicio de catas y pruebas, se encuentra en estado de paralización desde hace meses, y medidas contra el "caos" que se origina en la calle Camilo José Cela, donde se ubica la entrada de vehículos del campus universitario de Ramón y Cajal.

El presidente de la asociación de vecinos Jardines de la Buhaira, Antonio Coveñas, ha subrayado que, respecto a esta última problemática, los residentes han realizado gestiones con el Rectorado de la Universidad de Sevilla, si bien hasta ahora no han dado sus frutos, al igual que tampoco han obtenido reacción por parte del Consistorio.

"Todos los días, a todas horas, hay un embotellamiento en esta calle, que es de doble circulación, por el aparcamiento en doble fila de los coches que pretenden entrar al aparcamiento de la Universidad", ha explicado Coveñas, que ha lamentado la "interrupción" del tráfico que ello supone, a pesar de que cuentan con una salida lateral "estupenda" en la calle Barrau.

El líder vecinal critica que "no se hayan puesto en contacto" y pretende que "se cumplan las promesas, a pesar de que somos conscientes de que, como en todos lados, no hay mucho dinero", dado que el conflicto de circulación de Camilo José Cela es importante y sólo comparable, en el entorno más inmediato, a los atascos de la calle Vermondo Resta, que da a los juzgados del edificio Viapol, y que sin embargo "se suelen solucionar mucho más rápido".

El otro gran problema es el hecho de que el pavimento del tramo de la Buhaira que atraviesa los jardines homónimos se encuentra en "pésimas" condiciones, con múltiples socavones y parches que suponen un peligro para la circulación, sobre todo de motoristas.

En este sentido, la Gerencia de Urbanismo ya aludió en el mes de febrero a que se encontraba a la espera de que la ola de frío finalizara y la ciudad, así, pudiera gozar de unas temperaturas más elevadas para acometer las obras, en una actuación que se extendería por otras calles del entorno del edificio Viapol, como la propia Camilo José Cela.

Según explicaron fuentes municipales adscritas a la Gerencia de Urbanismo, los trabajos se encuentran adjudicados a la empresa Martín Casillas, con un presupuesto de unos 200.000 euros, y se encontraban a la espera únicamente de que la climatología cambiara, por un problema técnico asociado con el frío, pues es mejor que este tipo de pavimento, que será de color gris y que cuenta con un cemento especial, se haga con temperaturas más altas, si bien este paso ya se ha producido sin que los trabajos se hayan iniciado.

Se prevé para esta obra una duración de un mes sobre un pavimento de 215 metros de largo y 13,5 metros de ancho, instalado en el año 1998 y que presenta problemas de resistencia y constantes roturas como consecuencia del deterioro producido por el intenso tráfico rodado que soporta esta avenida.