La Jefatura crea una unidad especial para atrapar a los ladrones de metal y chatarra

Las chatarrerías tienen que presentar sus libros de cuentas a principios de cada mes

Un policía manipula unos hilos de cobre robados.
Un policía manipula unos hilos de cobre robados.
F. P. A.

22 de octubre 2010 - 05:03

La Policía Nacional ha creado una unidad específica para luchar contra el incremento de los robos de cobre en Sevilla. El grupo entró en funcionamiento a principios de año y su trabajo ha permitido incrementar la eficacia policial hasta el 50%, logrando recuperar aproximadamente la mitad del material sustraído. Este grupo cuenta en su cometido con la obligación de inspeccionar las chatarrerías y los libros de cuentas de éstas, que tienen que presentarse ante la Policía entre los días 1 y 5 de cada mes.

En Sevilla hay 16 establecimientos legales dedicados a la compraventa de cobre y otros metales. Fruto de estas inspecciones, los agentes de la Policía han logrado detener a varios trabajadores de Telefónica y otras empresas subcontratadas por ésta que habían vendido material robado en distintas chatarrerías, cuyos propietarios fueron imputados por un delito de receptación. El Código Penal contempla penas de entre seis meses y dos años de cárcel para los autores de este delito, consistente en comprar algo a sabiendas de que su procedencia es ilícita.

En el mercado negro el precio del cobre se ha multiplicado en los últimos años. Si en los establecimientos legales un kilo puede comprarse por entre 3 y 4 euros, de manera clandestina se llega a pagar entre 8 y 10 euros por cada kilo de cobre. Pese a ser más caro, los delincuentes pueden venderlo sin dejar rastro ante la Policía. Las razones de que se dispare el valor de este producto son fundamentalmente dos: la fuerte demanda procedente de China, principal productor mundial, y su cotización en la Bolsa de Metales de Londres.

Este incremento del precio ha provocado que se hayan dado casos de robos hasta en las placas de los despachos profesionales. En la provincia de Sevilla también han desaparecido tendido férreo, incluso hasta interrumpir el servicio del tren de alta velocidad. Son muy frecuentes también los robos en los sistemas de regadío, instalaciones eléctricas, polígonos industriales y plantas fotovoltaicas.

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