Joyería Reyes cierra la tienda de Tetuán tras 50 años de apertura
La prestigiosa joyería mantiene su centenario establecimiento en Álvarez Quintero
Otro comercio de prestigio echa el cierre. En este caso por jubilación de su titular. Joyería Reyes, en el número 26 de la calle Tetuán, entra ya en la particular historia del comercio sevillano. No aparece ya ni el característico rótulo en letra caligrafiada en el balcón principal. Su propietario, Joaquín de los Reyes Sainz de la Maza, confirmó ayer a este periódico que este comercio no abrirá más, aunque el negocio familiar mantiene abierta la histórica joyería de la calle Álvarez Quintero, que suma más de cien años de atención al público en el entorno de la Plaza del Salvador, ya que en una etapa inicial estuvo en la calle Francos.
La Joyería Reyes de Tetuán ha funcionado cinco décadas en un edificio de cuatro plantas que hacen atractiva la llegada de un nuevo negocio en régimen de alquiler, una opción que confirmó su titular a este periódico. Tetuán está entre las diez calles más cotizadas de toda España, por lo que no deben faltar empresas interesadas en este inmueble de privilegiada ubicación junto a la Plaza Nueva.
El establecimiento de Tetuán se abrió en los años 60, cuando la firma quiso innovar con una línea de joyas más moderna y enfocada hacia una población más joven, en el contexto de una ciudad que crecía con fuerza por el barrio de Los Remedios y con un empresariado que comenzaba a convertir la calle Tetuán en un vía comercial emergente. Con la apertura de esta tienda, la joyería ampliaba un negocio más que consolidado en la histórica sede de Álvarez Quintero. La oferta estaba dividida en atención al público en la planta baja, mientras que en las superiores se distribuía la platería, las listas de boda y otras ofertas. En total, cuatro plantas que encontrarán fácilmente un arrendatario.
La tienda de Tetuán presenta la línea arquitectónica racionalista, habitual de los años finales del franquismo, precisamente en consonancia con el intento de captar una clientela de menor edad. Esta tienda era completamente distinta a la de Álvarez Quintero, que sigue hoy caracterizada por una decoración única y catalogada por sus valores históricos y artísticos, de tal forma que supusieron la entrada del modernismo en Sevilla. La Joyería Reyes de Álvarez Quintero, en su exterior, corresponde a los cánones eclécticos del siglo XIX y, sin embargo, en su interior surge un extraordinario muestrario modernista. Lo diseñó un decorador francés, que alternó los dibujos florales de las paredes con los murales del techo sobre la mujer y las joyas. A este gusto parisino se les une el exquisito mobiliario que hoy sigue manteniendo. Un espacio único en la ciudad. Este comercio es desconocido por muchos ciudadanos, pues los visillos ocultan una decoración única. Hay que entrar en la joyería para disfrutar de un ambiente singular.
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