Laboratorio urbano: ¿Cómo se vende Sevilla más allá del turismo?

El alcalde presenta en un evento on line de la Unión Europea iniciativas públicas y privadas que retratan una ciudad más sostenible y digitalizada

Sevilla tiene este año un papel destacado en la Semana Europea de Regiones y Ciudades

Juan Espadas, durante una sesión de trabajo en Bruselas en la comisión ENVE de medio ambiente, energía y cambio climático, que preside.
Juan Espadas, durante una sesión de trabajo en Bruselas en la comisión ENVE de medio ambiente, energía y cambio climático, que preside. / M. G.
María José Guzmán

14 de octubre 2020 - 18:11

Hay una Sevilla que se proyecta en Europa con una marca de ciudad sostenible y digital y que aspira a conseguir el apoyo y la financiación necesaria para llevar a cabo proyectos que contribuyan a cumplir con los objetivos marcados en la Unión Europea para mejorar la calidad de vida de las ciudades.

Retos que son globales, pero que quiere también abordar desde lo local el gobierno municipal de Juan Espadas. De hecho, el socialista participa activamente en el proyecto europeo desde hace años y es uno de los cuatro alcaldes españoles, junto al de Zaragoza, Estepona y Vigo, que forma parte del del Comité Europeo de las Regiones, órgano consultivo de representación de las entidades regionales y locales de la Unión.

¿Para qué sirve esto?

De entrada, para situar a Sevilla en el centro de los debates y, de paso, en una buena posición a la hora del reparto de los fondos. En pocas palabras, sirve para vender a Europa lo que en Sevilla hacen o proyectan las adminitraciones públicas y entidades privadas y atraer inversiones. Mostrar otra cara de Sevilla, más allá del turismo. Y una gran ocasión para ello es la Semana Europea de las Regiones y Ciudades (#EURegionsWeek), el mayor acto anual consagrado a la política regional que se celebra en Bruselas.

El evento se ha convertido en una plataforma de comunicaciones y redes en la que este año ha tenido un papel especial la ciudad de Sevilla, que ha participado este miércoles en una sesión on line donde ha podido presentar distintas iniciativas que se están desarrollando en la ciudad. Cuatro proyectos vanguardistas que enfocan a la capital como un laboratorio urbano de prácticas sostenibles e innovadoras. Y en los que Sevilla está trabajando desde antes de la pandemia. De hecho, Espadas ha apuntado a la necesidad de no abandonar otros desafíos como la lucha contra el cambio climático o las desigualdades sociales y la modernización y digitalización de la sociedad.

¿Y en qué se traduce esta teoría?

El alcalde ha hecho las veces de moderador para presentar a otros cuatro participantes en esta sesión de trabajo virtual: Luis Moreno, en representación de la Fundación Ecolec; Isabel Ojeda, directora general de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla; Jaime Palop, consejero delegado de Emasesa; Luis Pérez, director general del PCT Cartuja y Rafael Sánchez, director general de Endesa en Andalucía y Extremadura. Cada uno ha ejercido de portavoz de una iniciativa en marcha en Sevilla que venden también una imagen distinta y atractiva de la ciudad.

En concreto, los proyectos seleccionados son #eCitySevilla, una gran apuesta fruto de la colaboración pública y privada con la que el PCT Cartuja y la empresa Endesa pretenden convertir antes de 2025 la isla de la Cartuja en un modelo de ciudad descarbonizado y totalmente sostenible. Un cometido que requiere del trabajo en varias fases para transformar la red eléctrica actual en una red inteligente, para lo cual habrá que incrementar tamibén el grado de digitalización en el territorio, con automatismos y sensorizaciones, y fomentar el uso de los datos, "petróleo" del presente y el mañana. Inteligencia artificial para lograr una máxima eficiencia energética.

El responsable de Ecolec ha presentado la Green League, una iniciativa entre empresas y entidades que persigue concienciar a sus empleados de la necesidad e importancia de reciclar aparatos eléctricos y electrónicos y gestionar esos residuos de manera eficiente. Esta fundación, de la mano del Ayuntamiento de Sevilla, ha desarrollado esta iniciativa de "minería urbana" que consigue recuperar de estos residuos unos recursos que vuelven a ponerse en el ciclo productivo fomentando la economía circular y evitando el cambio climático.

El tercer proyecto ha sido expuesto por Jaime Palop en nombre de la empresa de aguas Emasesa, que abastece a 1,4 millones de personas en Sevilla y su área metropolitana. Ha recordado que en junio de 2019 Sevilla declaró el estado de emergencia climática y puso a su administración a trabajar en una ciudad más sostenible que ha hecho que Emasesa innove con varios proyectos. Entre ellos figura CartujaQnat, en desarrollo en estos momentos, y varias inicaitivas de regeneración urbana como la construcción de tanques de tormentas como el de Kansas City o la reurbanización de la calle Greco. Emasesa está aprovechando sus labores habituales de mantenimiento y restitución de las redes de canalización y saneamiento para reducir el impacto de las lluvias torrenciales, recurriendo a pavimentos drenantes y zonas ajardinadas, por ejemplo; mitigando los efectos de isla de calor urbana con la plantación de árboles y logrando una imagen más moderna y funcional de las calles que inviten a las relaciones sociales allí donde interviene, con materiales fonoabsorbentes o farolas no contaminantes, entre otros. Palop también adelantó el que será uno de los proyectos estrella: la creación de corredores verdes en el centro de la ciudad utlizando el trazado del tranvía en su ampliación.

El cuarto proyecto es el Centro de Industrias Culturales y Creativas Magallanes, que ya cuenta con financiación europea y que convertirá parte de la antigiua Fábrica de Artillería en un lugar para la innovación cultural. Esta inicaitiva permitirá no sólo recuperar un patrimonio histórico del siglo XVI, sino un espacio público de primer orden que vertebrará el barrio de San Bernardo e introducirá también innovación, tecnología y una arquitectura sostenible.

Nuevo foro local en diciembre

El evento ha servido también para lanzar la carta de presentación del Foro de Gobiernos Locales como herramienta para el intercambio de experiencias, una tercera edición que tendrá lugar a primeros de diciembre de manera virtual, según ha adelantado Espadas.

Esta iniciativa fue creada en 2017 por el gobierno de Espadas para dar un paso adelante en ese debate global en el que los gobiernos locales han ido adquiriendo cada vez más protagonismo en la gestión de los recursos que puedan resolver los problemas del mundo. La cita, que coincidió con el 25 aniversario de la Expo del 92 y con la que Sevilla quiso recuperar su vocación universal, reunió a 150 delegaciones de gobiernos de todo el mundo y más de 26 países mostraron interés en trabajar con Sevilla e intercambiar acuerdos estables de cooperación en distintos ámbitos.

La hora de los gobiernos locales

Uno de los objetivos de la presidencia alemana de la Unión Europea en este semestre es la renovación de la carta de Leipzig sobre ciudades. Este compromiso se firmó en 2007 y se inspiró fundamentalmente para establecer estándares ambientales de calidad de vida en las ciudades europeas desde una estrategia común. Desde entonces las urbes han cambiado mucho y la pandemia ha sumado nuevos desafíos a los ya existentes: el cambio climático, los fenómenos migratorios, la escasez de recursos y los problemas fundamentales de la urbanización de las ciudades.

Tras el Acuerdo de París de 2015 o el Pacto de Ámsterdam de 2016, en la Unión Europea se planteó la necesidad de una agenda urbana donde se concretaran acciones mucho más drásticas desde el punto de vista de la transición energética y la apuesta por economías que no fueran dependientes de los combustiblesf fósiles. Y ahora se pretenden actualizar todos estos criterios. Para ello, el Comité Europeo de las Regiones lleva un año trabajando y acaba de presentar un dictamen donde se pide a la presidencia que los gobiernos locales tengan más peso y más recursos para sumar soluciones. Espadas opina que si se empodera a las ciudades se está dando también una oportunidad de que el proyecto europeo, al que muchos ciudadanos son escépticos, gane confianza, pues es la administración más cercana y la que puede traducir en tangible esa estrategia común.

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