El delegado de Movilidad, José Lugo, acudió este lunes a la presentación de los datos de uso del carril bici de Sevilla durante el año 2023, un estudio realizado por Manuel Calvo, director técnico de la consultora Estudio MC y socio de la asamblea ciclista A Contramano de Sevilla. El acto tuvo lugar en el centro de Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Fundación MAS, en la calle Torneo 67. Representantes de la dirección de la Fundación MAS también acudieron.

El delegado de Movilidad manifestó su voluntad de colaborar con A Contramano y otras asociaciones ciudadanas para resolver conflictos, mejorar las infraestructuras ciclistas, y potenciar la imagen de Sevilla en España e internacionalmente como ciudad ciclista.

Los datos de 2023 demuestran que el uso de la red de carriles bici supera ya todos los picos anteriores con 111.000 desplazamientos diarios estimados, formando el 9,4% del reparto modal y cimentándose como pilar estructural de la movilidad de Sevilla.

La bicicleta sigue siendo el vehículo preeminente con aproximadamente 70.000 desplazamientos y un 63% del total. El segundo vehículo más utilizado es el patinete eléctrico con 40.500 desplazamientos y el 37% restante. Calvo destacó que "quizás el dato más llamativo ha sido la magnitud del aumento de los patinetes eléctricos" y que "proporcionalmente se asemeja a la subida inicial del número de ciclistas cuando se articuló la red básica", que se estrenó en 2007. El uso de otros vehículos (patines, etc.) es residual.

El conteo de vehículos que circulan por la red de carriles bici de Sevilla se realiza cada dos años y en años impares por el Estudio MC y voluntarios de A Contramano. El análisis cuantifica el número de pasos de bicicletas privadas, bicicletas públicas, patinetes eléctricos privados, y patinetes eléctricos públicos en 9 puntos representativos de la red durante una horquilla horaria significativa. Los resultados se extrapolan para la red entera usando la proporción entre número total de alquileres de bicicleta pública y el conteo de estos vehículos.

Desde el estreno del primer carril bici en 2007, las gráficas demuestran una fuerte subida inicial del número de ciclistas cuando se articuló la red básica; una suavización de la rampa e incluso descenso cuando las políticas de fomento de la bicicleta se frenaban; y un fuerte aumento a la salida de la pandemia, reforzado más aún por la irrupción de usuarios de nuevos tipos de vehículos en la red, explicó Calvo. El primer conteo de bicis se realizó por parte del Ayuntamiento en 2006, antes del estreno de los carriles bici.

En la presentación, Calvo puso en valor el papel de Sevilla como ejemplo-referencia para un gran número de ciudades, desde Auckland (Nueva Zelanda) hasta Nueva Orleans (Estados Unidos), de cómo crear en dos o tres años una red básica de carriles ciclistas funcional e integrada capaz de aumentar de una manera dramática el número de personas que se mueven en bicicleta por la ciudad.

A Contramano agradece a la dirección de Fundación MAS que ofreciera de manera gratuita uno de sus espacios para la presentación, y su trabajo para impulsar la colaboración en la sociedad civil creando, con el centro ODS, un lugar donde presentar y debatir ideas.