Un buen número de vehículos aparcados en las inmediaciones de la estación de Santa Justa han sufrido robos en los últimos días. Más de quince coches aparecieron el pasado fin de semana con algunas de sus lunas rotas. Se trata, en su mayoría, de turismos aparcados en la vía de servicio de la avenida de Kansas City, en el lateral de la terminal ferroviaria.

Todavía este lunes quedaban en la zona algunos coches con las ventanillas fracturadas, probablemente porque sus propietarios no tengan conocimiento aún del robo o no hayan podido aún retirar sus vehículos. Este lugar es utilizado frecuentemente por viajeros que dejan sus coches aparcados ahí para luego recogerlos cuando vuelvan de un viaje en tren, de ahí que sea habitual que los mismos pasen varios días estacionados.

También había numerosos fragmentos de cristal en toda la avenida, signo inequívoco de que hay muchos más coches afectados por los robos, pero ya habían sido retirados del lugar por sus propietarios. Junto a uno de los coches había este domingo una maleta, que el ladrón a buen seguro había sacado del maletero del vehículo y revuelto en busca de algún objeto de valor. 

Un coche con la ventanilla rota.

Todo parece obra de un mismo delincuente, que ha ido rompiendo todas las lunas de los vehículos para acceder a ellos y robar los pocos objetos valiosos que pueda encontrar dentro de los turismos. 

Esta misma zona ya ha sido escenario de robos similares en los últimos años. Los delincuentes saben que estos vehículos suelen estar allí aparcados por largo tiempo y tampoco hay bloques de vecinos cerca que puedan sorprender al ladrón in fraganti. 

Hace unos meses, la Policía pidió a los ciudadanos que no dejaran las llaves de sus casas dentro de sus coches, pues se detectó la actividad de una banda que se dedicaba a robar en viviendas tras sustraer las llaves del interior de vehículos. Los ladrones solían actuar en playas cercanas como Matalascañas, o en las inmediaciones de lugares de ocio como el parque temático Isla Mágica.

Igualmente, en esta misma zona se han quemado varios coches en los últimos años. La Policía detuvo el verano pasado a un pirómano que operaba en las inmediaciones. A pesar de ello, en los últimos meses ha vuelto a haber varios incendios de vehículos.