Patrimonio

El Arzobispado abre la tercera pinacoteca de Sevilla

  • Los salones nobles se podrán visitar desde septiembre, dos sábados al mes, por seis euros

  • Murillo, Zurbarán, Espinel, Herrera el Viejo o Preti, son algunos de los autores más destacados

El Palacio Arzobispal abre sus puertas en septiembre

La tercera pinacoteca de la ciudad. El Arzobispado abrirá desde septiembre sus estancias más nobles para que sevillanos y visitantes puedan disfrutar de su gran colección de pintura barroca, además de conocer un edificio del siglo XVI que alberga las oficinas de la curia diocesana y es residencia del arzobispo, monseñor Asenjo. Murillo, Zurbarán, Herrera el Viejo, Espinal, Preti, Arteaga... son algunos de los autores que cuelgan de las paredes del Palacio Arzobispal y que conforman una colección de gran valor e interés, tan sólo superada por la del Museo de Bellas Artes y la propia Catedral. Las visitas guiadas por la empresa Adarve tendrán un coste de seis euros y se desarrollarán durante dos sábados al mes en horario de mañana. En total, habrá ocho turnos al mes, uno de ellos será gratuito. Las entradas podrán reservarse próximamente a través de la página web de la Archidiócesis: www.archisevilla.org.

La apertura de los salones nobles del Arzobispado a la visita cultural es un viejo anhelo de monseñor Asenjo, que cuenta con la experiencia previa de las rutas organizadas con motivo del Año de la Fe. Desde entonces, se han completado los trámites, adaptado las estancias a la normativa vigente y obtenido los pertinentes permisos para abrir regularmente la pinacoteca al público. El arzobispo, gran amante de las artes, se mostró ayer encantado de completar esta iniciativa que presentó junto al alcalde, Juan Espadas; el vicario general de la Archidiócesis, Teodoro León; y el secretario general y canciller, Isacio Siguero.

La visita al Palacio Arzobispal por el Año Murillo La visita al Palacio Arzobispal por el Año Murillo

La visita al Palacio Arzobispal por el Año Murillo / Antonio Pizarro

El arzobispo, que es el presidente de la comisión de Patrimonio Cultura de la Conferencia Episcopal Española, destacó la importancia de la colección pictórica de la Iglesia de Sevilla: "Tenemos dos murillos: La entrega del Rosario a Santo Domingo de Guzmán y La aparición de la Virgen a fray Juan de Quirós, la primera Inmaculada que pintó. También contamos con cinco obras importantes de Zurbarán. Una colección de momentos de la Pasión de Juan de Espinal, que es el pintor barroco más importante de Sevilla en el XVIII, paisajes de Juan de Zamora, o destacadas obras de Mattía Preti o Matías de Arteaga... Ponemos todo esto al servicio de la cultura".

Las visitas, que durarán 45 minutos, comenzarán en el patio principal, donde los guías ofrecerán una breve explicación de la historia del inmueble, señaló Isacio Siguero: "Los orígenes del Palacio se remontan a la reconquista, cuando San Fernando entregó una serie de casas a don Remondo". A través de la escalera principal, diseñada por fray Manuel Ramos en el siglo XVII, se accederá a los salones nobles. La primera sala que se visitará es el antiguo despacho de invierno del arzobispo, hoy destinado a otros fines, donde cuelgan dos zurbaranes -Las lágrimas de San Pedro y el retrato de Maese Rodrigo Fernández de Santaella, fundador de la Universidad de Sevilla- y el murillo La aparición de la Virgen a fray Juan de Quirós. A continuación se accederá al gran salón de los cuadros, el que más obras reúne, que preside otro murillo: La entrega del Rosario a Santo Domingo de Guzmán.

La visita continúa por el salón que alberga la galería de los obispo, con 70 retratos de los prelados hispalenses desde el infante don Felipe al cardenal Segura. La siguiente estancia es el Salón del Trono, diseñada en el siglo XVIII por el cardenal Solís. Se trata del lugar en el que el arzobispo celebra las audiencias. Los retratos de los tres últimos arzobispos -Bueno Monreal, Amigo Vallejo y Asenjo- se exponen en este espacio. El anteoratorio, el oratorio, con unas fantásticas yeserías atribuidas a los hermanos Borja, con gran similitud a las de Santa María la Blanca, y el despacho del Nuncio, son el resto de salas que se podrán visitar. Todo el recorrido tendrá un carácter "eminentemente catequético y cultural", en la medida que se detendrá en unas obras de arte que "pueden ser aprovechadas para la evangelización y la catequesis".

Por su parte, el alcalde agradeció al arzobispo la apertura de los salones nobles a las visitas y su incorporación a la oferta permanente de la ciudad: "Se trata de una magnífica noticia porque el patrimonio y la cultura en esta ciudad son sinónimo de economía, empleo, riqueza proyectada no sólo para satisfacción de los que hemos nacido o vivimos aquí, sino los que nos vienen a ver". Espadas también destacó la importante aportación de la Iglesia de Sevilla al Año Murillo.

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