La Fiscalía de Sevilla pedirá el viernes nueve años de cárcel para un joven que en noviembre de 2010 atropelló y mató a una chica de 20 años en las inmediaciones de la discoteca EM, en Tablada, cuando conducía con el triple alcoholemia de lo autorizado. El juicio está previsto en el juzgado penal 5 de Sevilla, aunque existe la posibilidad de que la Fiscalía, la familia de la víctima y la defensa alcancen un acuerdo sobre las penas y que la vista no llegue a celebrarse, según informaron a Efe fuentes del caso.

La Fiscalía pide para el acusado cinco años de cárcel por delitos de homicidio imprudente y contra la seguridad vial y otros cuatro años por omisión del deber de socorro.

Además, pide para Javier G. A., de 23 años, privación del carné de conducir durante diez años, una multa de 4.320 euros y el pago de 96.869 euros a los padres de la fallecida, que tenía 20 años. Para otras dos jóvenes que también resultaron heridas en el atropello, la Fiscalía pide 2.322 y 576 euros.

El conductor arrojó una tasa de alcohol de 0,73 miligramos por litro de aire espirado, casi el triple de lo permitido. El suceso ocurrió a las 05:30 del 28 de noviembre de 2010, cuando Silvia R. se encontraba en el exterior de la discoteca EM de la avenida García Morato en compañía de unas amigas y fue arrollada por el coche, que estaba entonces ocupado por el detenido y un acompañante.

La víctima, que trabajaba de cajera en un supermercado, fue atendida por los servicios sanitarios del 061, que no pudieron hacer nada por salvar su vida al fallecer en el acto.

El fiscal recoge que el acusado estuvo tomando copas desde las 22:30 por varios pubs y discotecas de Sevilla y cuando decidió marcharse a su casa un amigo le advirtió que no estaba en condiciones de conducir, pero él no sólo "no adoptó ninguna precaución sino que intentó salir de la zona de aparcamientos con acelerones y con absoluto desprecio por los demás".

Tras el atropello, Javier G. A. huyó sin aminorar la marcha pero fue detenido por un patrullero de la Policía Nacional, que recibió los avisos de alerta, en la Ronda del Tamarguillo. La víctima era la primera vez que se desplazaba a Sevilla por la noche para acudir a una discoteca.