Las cuatro familias veteranas del corral de la Encarnación desean que el inmueble se llene de vecinos que den más vida a este edificio casi deshabitado. "Tienen que venir más vecinos a vivir aquí. Sí esperamos más vecinos porque así nos lo dijeron desde el gobierno municipal el verano pasado, cuando nos vinimos aquí; y desde entonces no ha entrado nadie hasta el 3 de enero", contaba este jueves Pilar, una de las vecinas, que comparte piso de apenas 50 metros cuadrados de dos dormitorios con dos hijas, una nieta (otro que viene en camino) y su marido.

Las bajas pensiones y el desempleo forman parte del día a día de estas familias. E incluso el cuidado de un hermano enfermo, en el caso de Agustín Corrientes, de 61 años, hijo del conocido dirigente de Copavetria Eduardo Corrientes, quien defendió y luchó durante décadas por los corrales y patios de vecinos del barrio hasta su muerte en 2004.

"Lo mejor de la vida en el corral es que somos tres familias de primos que nos ayudamos en lo que haga falta y no nos llevamos mal", relata Pilar. Lo suscribe Catalina, de 64 años: "Yo aquí vivo divinamente, mucho mejor que antiguamente, que estaba todo hundido. Y hemos ganado espacio. Antes vivíamos en 30 metros y ahora en 45 ó 50 metros". Fueron trasladados al Corral del Cura mientras duró la rehabilitación y luego volvieron al lugar donde nacieron.

No faltan las quejas por el diseño minimalista del edificio. Aseguran que la instalación de energía solar no funciona ni se puede usar. Se quejan de las cinco puertas iguales de color blanco hospital con sus cinco cerraduras que tiene la fachada, un verdadero laberinto que les obligó a dibujar en rojo el número 128 en el dintel para acabar con las equivocaciones constantes.

Respecto a los dos locales que quedan pendientes de uso a la entrada del corral, los vecinos aseguran que se les ha comunicado que irá "una comandancia de municipales" en uno de los locales, y en el otro (el que tiene también planta superior) irá un equipamiento vecinal gestionado por el distrito de Triana para hacer actividades.