Sonrisas y orgasmos

En tres palabras

Teodoro León Gross

21 de diciembre 2018 - 20:37

Málaga es, según un estudio dirigido por el danés Meik Wiking, la ciudad más sonriente del mundo. En ningún lugar, de la Lombardía a Kuala Lumpur, de Copenhague a Vancouver, se sonríe tanto. Hay motivos para sospechar que ese estudio pudo hacerse en las inmediaciones de la sede del PP. Allí están con la sonrisa permanente. Esta semana, en los Premios Málaga Hoy del Grupo Joly, los dirigentes del PP sonreían más que un grupo de hare krishnas danzando con sus tamborcillos y crótalos. Se diría que Moreno Bonilla y Elías Bendodo, solo ellos dos, son capaces de elevar ese sonrisómetro al liderazgo mundial. Sonríen como en Qué bello es vivir; y quizá protagonizan a su modo un remake de la película: de la desesperación al final feliz. Eran dos políticos amortizados hasta las 22:00 del 2-D, y ahora tienen las llaves de San Telmo. El espíritu de las negociaciones es que nada puede salir mal… ¡Cómo para no ganar en un ranking de sonrisas!

Moreno y Bendodo estaban amortizados, y ahora tienen las llaves de San Telmo

2"No es ningún secreto, el orgasmo se finge y mucho" comenzaba ayer una crónica de este periódico titulada Fingir el orgasmo, una práctica común en el sexo de los sevillanos. Tal vez por eso, ante el riesgo de un coitus interruptus, PP y C's han decidido fingir el orgasmo del pacto. Las cosas no acaban de encajar entre ambos pero urgía escenificar que sí, antes del malestar del gatillazo. Ciudadanos sabe que antes o después tocará el ménage à trois con VOX, pero de momento prefiere adelantarse a exhibir una relación razonable con el PP. Tras la absurda idea de reclamar al PSOE que vote contra el PSOE para dar el poder a la derecha (¿No resulta ridículo pedir al partido que ha ganado las elecciones que vote a favor de otros con menos votos, y sobre todo después de diseñar la campaña enteramente contra ellos?) se ha impuesto el principio de realidad de las parejas inevitables. Y al final Ciudadanos ha decidido fingir el clímax del pacto mientras el PP, ellos sí, con su sonrisa permanente, alcanzaban el orgasmo.

3El puticlub Don Ángelo, donde se han fingido tantos orgasmos para satisfacer el ego de algunos altos cargos de la Junta, ha sido reducido a escombros. El solar tiene ahora un aire metafórico; aunque quizá sea exagerado ver aquello como alegoría del régimen ya en ruinas. Los 15.000 euros en putas, una mera anécdota en la historia andaluza, han quedado como símbolo del abuso de poder. Tal vez el episodio haya sacudido más conciencias que el enredos de los Eres. A saber si al final Fernando Villén ha hundido más al socialismo que la juez Alaya. Ante ese puticlub empezó el PP su desastrosa campaña del PP que les ha llevado a perder cientos de miles de votos… y a ganar la Junta. Quizá deberían haber conservado el puticlub Don Ángelo con cualquier coartada; incluso instalar allí su sede. En definitiva en ese puticlub comenzó el gran revolcón hasta alcanzar el orgasmo del poder.

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