El quiosco de las Delicias volverá a construirse tras adaptarse el proyecto a un diseño efímero

Reanudación autorizada. La Gerencia de Urbanismo ha concedido una licencia de obras de nueva planta para que el polémico quiosco del Paseo de las Delicias (junto al puente de Los Remedios) cuente con una planta baja y sótano. El promotor deberá urbanizar el perímetro del terreno en el que se encuentra un establecimiento que contará con cocina.

El expediente arrancó con la solicitud de la empresa Puerta Delicias S. L. a la Gerencia para obtener una licencia provisional para levantar un quiosco bar con música. Tras revisar el proyecto presentado en la Isla de la Cartuja, los técnicos informaron de manera favorable. Todo cambio cuando el promotor realizó unas obras no amparadas por la preceptiva licencia. Urbanismo ordenó su paralización y exigió una serie de actuaciones para restitución de lo ejecutado.

El panorama ha cambiado. En el documento se apunta que el promotor ha realizado las demoliciones ordenadas y ha presentado un proyecto de legalización ajustado a los supuestos constructivos “que deben imperar de acuerdo con el carácter provisional y no permanente de la licencia solicitada”. Entre los detalles técnicos aparece que se libera superficie cerrada y techada, se reduce la altura máxima del quiosco a cuatro metros y se modifica la imagen de la construcción para hacerla más efímera, disponiendo elementos desmontables (como lonas textiles y pérgolas) para las cubriciones.

La licencia otorgada para reanudar los trabajos, que cuenta con el informe favorable de la Comisión Local de Patrimonio Histórico, debe cumplir varias condiciones. Una de ellas es la eliminación del nuevo acceso propuesto sobre el cerramiento exterior, manteniéndose tan sólo el acceso existente en la actualidad a la Avenida Santiago Montoto. Otra es que los elementos apergolados de madera se adecuen a la última definición de infografías aportadas, “presentando mínimas escuadrías y amplia separación del espacio entre viguería propuesto, de modo que se garantice el carácter fácilmente desmontable de los mismos”.

Además, el proyecto debe contemplar que las barandillas propuestas garanticen la prevención de caídas. La Gerencia recuerda que los colores y texturas de las carpinterías y cerrajerías se ajustarán a los tonos tradicionales, prohibiéndose los tonos brillantes y los anodizados y similares. La pérgola de madera (iroco) y demás revestimientos de madera (lamas verticales) se presentarán en su color natural.