El alcalde de Sevilla trazó ayer un balance negativo de su primer mes de gobierno, que se cumplió el pasado 11 de julio, y admitió que gobernar no está siendo fácil por la escasez de dinero. A preguntas de la prensa, Juan Ignacio Zoido (PP) declaró que "la principal sorpresa" de este mes de mandato ha sido "la falta de previsión" de algunas partidas del presupuesto municipal de 2011. "No hay nada de dinero y no sólo para colegios. Las sorpresas que nos estamos llevando... con lo fácil que hubiera sido decir la verdad desde el principio. Hemos resuelto bastantes problemas pero no ganamos para sobresaltos", dijo.

Las reflexiones de Zoido se producen al día siguiente de que el portavoz del PSOE en la oposición, Juan Espadas, asegurara en una entrevista -publicada el domingo por este periódico- que en su opinión "el PP se está dando cuenta de que gobernar una ciudad es más complejo y no es capaz de hacerlo con la rapidez y eficiencia que decía" en campaña electoral. Preguntado directamente acerca de esta afirmación del líder socialista, el alcalde popular respondió: "No es fácil gobernar. Eso lo sabe todo el mundo, hay que saber tener templanza". Y a continuación agregó que los vecinos le están apoyando porque saben la situación económica que tiene el Ayuntamiento. "Estoy encontrando mucha comprensión de los vecinos, son conscientes de la situación que tenemos", dijo.

El regidor municipal se quejó de la impotencia de no poder hacer frente a las colas de acreedores que a diario se presentan en su despacho para cobrar al Ayuntamiento pagos pendientes. "Cada tarde viene alguien a mi despacho que quiere cobrar y estoy intentando solucionar muchísimas demandas. Tenemos la necesidad de darle salida a todo el mundo que ha venido a cobrar. Tenemos que hacer lo que sea para que las empresas pequeñas puedan cobrar", lamentó.

La única solución que le queda a Zoido para mejorar la disponibilidad de fondos municipales es modificar el presupuesto municipal que aprobó el equipo de gobierno anterior de Monteseirín-Torrijos (PSOE e IU). Ésta es la recomendación del portavoz del PSOE, Juan Espadas, para quien el alcalde tiene que tomar de una vez decisiones de gobierno con las que sacar dinero para actuaciones de urgencia. Y propone reducir determinados gastos, priorizar otros no programados para la creación de empleo y cuestiones pendientes en los barrios, aplazar pagos y ahorrar en sueldos de directivos en las empresas municipales y en la Gerencia de Urbanismo, por ejemplo.

El presupuesto municipal del Ayuntamiento de Sevilla para 2011 se aprobó este mismo año, más tarde de lo previsto (finales de enero). Su montante global asciende a 1.087,9 millones de euros, si se incluyen las empresas municipales y organismos autónomos del Consistorio, que representan casi el 40% del presupuesto total. El Ayuntamiento en solitario supone 693,6 millones de euros.

El capítulo de gastos de ese presupuesto que aprobaron PSOE e IU suma 1.091,2 millones de euros. La mayor parte se va en gastos de personal (504 millones; capítulo 1), gastos en bienes corrientes y servicios (359,3 millones; capítulo 2), gastos financieros con (24, 7 millones; capítulo 3), transferencias corrientes (27, 2 millones; capítulo 4), inversiones reales (29,9 millones; capítulo 6), transferencias de capital (2, 6 millones, capítulo 7), activos financieros (7,8 millones; capítulo 8) y pasivos financieros (135, 4 millones, capítulo 9).

En su investidura, Zoido prometió que la "austeridad, transparencia y eficacia marcarán estos años de gobierno", que "los servicios municipales funcionen como un reloj" y "resolver los problemas grandes o pequeños de cada sevillano, vivan donde vivan y piensen lo que piensen". Sin embargo, sabía que le tocaba una etapa complicada: "Vienen tiempos difíciles, pero tenemos ilusión y trabajo para saltar obstáculos", dijo.