"Zoido está acomplejadísimo de invertir en Los Remedios"

El cierre de Cañete se suma al de otras muchas tiendas que han puesto fin a varios años de funcionamiento en Asunción tras el cambio experimentado. La peatonalización de esta vía ha provocado una transformación que deja en evidencia los supuestos "beneficios" del cierre al tráfico.

Manuel Ibáñez, propietario del emblemático negocio que está en la confluencia de Asunción con la Plaza de Cuba, es el presidente de los comerciantes de la zona. En su opinión la citada calle está "liquidada". "La peatonalización la han fulminado, a lo que se ha unido la crisis". Para Ibáñez, los últimos gobiernos locales han dejado de lado una vía comercial de referencia. "Primero fue Monteseirín con las obras del Metro y peatonalización. Ahora la culpa también la tiene Zoido, que está acomplejadísimo de invertir en Los Remedios, consciente de que aquí tiene los votos asegurados", manifiesta este sastre, quien critica que el Ayuntamiento sólo se esfuerza en el comercio "del centro".

La fisonomía de la calle ha cambiado mucho desde que no circulan coches. Si antes eran tiendas de referencia y bancos los que la poblaban, ahora son franquicias de ropa de bajo coste y bares los que se multiplican en ella. Así lo refiere Carlos Junco, encargado de la tienda Don Baño, quien recuerda que se han perdido negocios de "gestión diaria" (como consultas de médicos, despachos de abogados y sucursales bancarias) por establecimientos hoteleros y tiendas de ropa low cost.

Dicha "devaluación" ha incidido en el precio de los alquileres. Un informe de la consultora Inerzia alertaba de una bajada del arrendamiento de hasta un 45% en los últimos diez años. Ibáñez va a más y asegura que los nuevos negocios alquilan locales por menos de la mitad de lo que pagaban los que se han ido. Pese a este abaratamiento, hay un 30% de locales vacíos.

Sobre el futuro de Asunción, el sastre José Cañete apunta a que la vía resurgirá cuando una generación de jóvenes con suficiente poder adquisitivo habite los pisos de Los Remedios, pues los clientes que compraban acuden ahora a otras zonas y el vecindario actual son en su mayoría pensionistas cuyo nivel de gasto es bajo.