Dice el refranero que nunca segundas partes fueron buenas. Pero la continuación de la Cabalgata del Ateneo fue un éxito en las calles de varios barrios de la ciudad. Las carrozas no son sólo cosa de la tarde del 5 de enero, que devolvió a las calles la ilusión. La jornada de ayer extendió el periodo de alegría, iniciado a primera hora con el mágico despertar para abrir los regalos de los Reyes Magos. La primera de las cabalgatas de barrio en salir fue la de San Jerónimo. Desde el Centro Cívico Antonio Brioso salieron las carrozas mientras muchas familias hacían cola para comprar un rosco de reyes. Poco después, en la otra punta de Sevilla, en Bellavista, continuaba el carrusel de desfiles. En esta ocasión, cerca de la ermita de la Virgen del Valme. También a las once, en Pino Montano, salían carrozas reales. Y en el distrito Sur, La Milagrosa y Torreblanca. La fría y soleada mañana fue aprovechada por muchos para aumentar su botín de caramelos y saludar a los Reyes Magos, que durante la noche repartieron regalos en las casas. Completaron el turno matinal las cabalgatas de Bami y Los Arcos. La mayoría de ellas terminaron a la hora del almuerzo, momento en que las carrozas dieron una tregua, pues a las 16:30 continuaron.

El distrito San Pablo-Santa Justa abrió la veda vespertina. Le siguió Sevilla Este y Triana, que cerró ya de noche las cabalgatas de Reyes Magos por este año en la ciudad de Sevilla. Una quincena de desfiles se han desarrollado en estos días en la ciudad. Algo que demuestra que esta tradición que pone fin a la Navidad está muy viva y en este 2022 ha sido muy esperada por los sevillanos, que las han tomado como un síntoma más de recuperar la normalidad.

Fachadas repletas de globos para recibir a las carrozas.