Si por algo es difícil de controlar la expansión del coronavirus es por su particular forma de pasar desapercibido. El contagio sin síntomas o con señales idénticas a las de un resfriado común o gripe hacen difícil ponerle coto. Es de sobra conocido que estar contagiado y no saberlo puede acarrear graves consecuencias si el virus llega a colectivos vulnerables. Una circunstancia que está pasando en los propios hospitales.

El médico especialista de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y Microbiología del Hospital de Valme, Nicolás Merchante, advierte del aumento entre los pacientes ingresados de las infecciones nosocomiales, es decir, las contraídas dentro del hospital, debido, en su mayor parte, a la transmisión del virus desde el propio entorno familiar.

"Efectivamente, estamos asistiendo a una mayoría de casos de Covid-19 nosocomial, es decir, contagios detectados en los pacientes después del ingreso y que pueden deberse a una transmisión a partir del entorno familiar que visita al enfermo y que puede presentar síntomas leves sin conocer que se deben al virus", explica el especialista en declaraciones a este periódico. "Por ello, nuestra recomendación es extremar siempre las precauciones en las visitas a familiares y cumplir las medidas de precaución como son el uso constante de la mascarilla y la higiene de manos", añade.

El facultativo ha utilizado su perfil personal de Twitter para advertir a la población de esta posibilidad y sus graves consecuencias. En el post, el doctor Merchante alerta del aumento de la presencia de Covid en las últimas semanas observado desde las propias trincheras de su unidad, así como de los peligros de los falsos negativos con test de antígenos como una de las consecuencia de las características actuales del virus, con los nuevos linajes de Omicron, y el efecto de la vacunación anti-Covid. 

"La sensibilidad de los test de autodiagnóstico sigue siendo alta y la mayoría de casos serán correctamente diagnosticados por este método siempre que se usen en el momento y forma adecuados, pero existen datos de algunos grupos de investigación que indican que con los últimos linajes de Omicron la sensibilidad de estos test podrían ser ligeramente menor que con variantes y linajes previos", explica el doctor, que, ante esta circunstancia, recomienda recurrir a una PCR en caso de que los síntomas persistan.

A estas alturas, la plena normalidad, desde el punto de vista sanitario, sigue sin llegar. Este otoño/invierno el panorama todavía no será del todo previsible. Es la primera vez que coinciden al mismo tiempo la gripe, el resto de patógenos que afectan a las vías respiratorias y el SARS-CoV-2 sin la obligatoriedad de mascarillas en la mayor parte de lugares cerrados durante una época fría del año en la que, precisamente, las personas hacen más vida en interior. Con todos esos ingredientes, el facultativo considera que es "esperable" un aumento en el número de casos, pero sostiene que "de momento se carece de la información suficiente para poder aventurar si experimentaremos una nueva ola significativa de casos".

En este sentido, alude a la dificultad de conocer el alcance real del virus dado que las nuevas estrategias de vigilancia sólo controlan la infección en mayores de 60 años y colectivos vulnerables entre los que, de momento –indica– "la monitorización de la incidencia se mantiene estable". "Entiendo que, dada la disponibilidad de test para autodiagnóstico, muchos de los casos diagnosticados por el propio paciente pueden no estar registrados", añade.

Ante esta situación, que se presume se repetirá cada año con la llegada del otoño y el invierno, el doctor Merchante asegura que "la vacunación es la medida fundamental". Aún así, el facultativo advierte de que, pese a que la vacunación disminuye el riesgo de Covid grave de manera notable, "hay poblaciones de riesgo como son fundamentalmente los pacientes inmunodeprimidos y los pacientes de edad avanzada con alguna comorbilidad, que pueden aún estar en un cierto riesgo de progresión a neumonía o formas graves del Covid". 

"Por todo ello, es fundamental cumplir estrictamente las medidas de precaución de higiene de manos y uso de mascarilla cuando visitemos a familiares de estos grupos de riesgo, evitando hacerlo si presentamos síntomas de infección respiratoria o fiebre", insiste.

En la misma línea, el facultativo sostiene que "habría que volver a hacer pedagogía sobre la responsabilidad individual que uno tiene cuando acompaña a una persona ingresada y los riesgos a los que no debería exponerse a quien esta en una situación vulnerable".