El asesino confeso de una mujer de 50 años cuyo cadáver fue hallado la noche de este martes en el río Guadalquivir tenía antecedentes penales por violencia de género. Alfredo G. C. fue denunciado por la víctima, Virginia T. C., en un asunto que derivó en un juicio rápido que se saldó con una conformidad entre las partes, según informaron este miércoles fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). 

El juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de la capital andaluza lo condenó el 31 de agosto de 2020 por un delito de lesiones en el ámbito de la violencia de género cometido sobre la víctima. Le impuso una pena de 40 días de trabajo en beneficio de la comunidad y 16 meses de alejamiento de la mujer, a la que no podía acercarse a una distancia de 300 metros. También le prohibía comunicarse con ella por cualquier medio. 

Lugar donde fue hallado el cadáver.

A día de hoy, añaden las fuentes, la pena ya había sido cumplida y no consta ningún quebrantamiento de dichas medidas. El Juzgado de Violencia número 3 lleva la causa por el crimen dados estos antecedentes previos y ha decretado el secreto de las actuaciones.

A pesar de esta condena, el agresor y la víctima residían juntos en un piso de la Macarena. La mujer estaba desaparecida desde el pasado 25 de abril y su hermana denunció su ausencia el 4 de mayo. La Policía Nacional detuvo a Alfredo este martes y éste terminó confesando que había matado a Virginia y había ocultado su cadáver entre unos juncos en la orilla del Guadalquivir.