Las vacunas funcionan. Es el mayor cambio que ha introducido la pandemia de coronavirus en el último año y que nos hace estar hoy en pleno puente festivo de diciembre, a las puertas de las fiestas navideñas, en una situación epidemiológica que, aunque empieza a preocupar por el repunte de la incidencia, está muy lejos de lo que se vivía hace justo 12 meses cuando nadie estaba vacunado ni con una primera dosis porque la campaña arrancó a final de mes.

La sociedad funciona por comparación y suele tener poca memoria. Hace apenas un mes, la incidencia del Covid en la provincia de Sevilla era mínima (la tasa rondaba los 20 casos por cada cien mil habitantes) y se habían vaciado muchos hospitales de este tipo de enfermos. Ahora han vuelto los temores inmersos en la ya sexta ola de la pandemia. Se han disparado los contagios y la media de casos diarios está, incluso, por encima de los 300 diarios. Se ha triplicado el número de hospitalizados, que entonces apenas era de 20 pacientes en toda la provincia. Y ya han empezado a levantarse voces pidiendo nuevas restricciones por miedo, sobre todo, a los posibles efectos de nuevas variantes como la Ómicron, de momento sin presencia oficial en nuestra comunidad.

No obstante, los datos demuestran que la situación actual es muchísimo más favorable que hace justo un año. Dos fechas sirven para dibujar el escenario en el que se encuentra la provincia hoy cuando está a punto de llegar la Navidad de 2021. 6 de diciembre de 2020, Día de la Constitución, cuando, pese a que la curva de contagios iba en descenso tras una segunda ola de Covid muy dura, Salud notificó 115 positivos, pero que hacían un total de 21.080 infecciones activas y se contabilizaban 223 hospitalizaciones. Las muertes superaron la decena (11) y en la UCI había 69 enfermos. El mismo día, pero un año después, se han comunicado 410 contagios (es lunes y se comunican los diagnósticos de todo el fin de semana), 74 ingresos y los casos activos ascienden a 3.800. No se han comunicado fallecimientos y, además, es la tónica general día tras día. 

El cambio de la situación epidemiológica en Sevilla en un año.

La conclusión es clara: menos infectados, menos enfermedad grave y en conclusión menos fallecimientos. No obstante, todo apunta a que esta Navidad, aunque en nada se va a parecer a la del año pasado, cuando coleaban los toques de queda, las limitaciones de horarios comerciales y de hostelería, de encuentros sociales y las restricciones de la movilidad, tampoco va a recuperar la normalidad de la etapa preCovid.

Incidencia, ingresos y muertes

El número de contagios diarios es el factor que más se asemeja entre un año y otro, e, incluso, es ahora más alto de lo que lo era hace 12 meses. Sin embargo, la diferencia es muy notable en los ingresos, que han caído un 70%. Además, si antes morían en un día una media de 10 personas, ahora esa cifra no se alcanza ni en una semana. Es decir, si en noviembre de 2020 fallecieron 325 sevillanos por Covid, en el pasado mes hubo que lamentar la pérdida de 16. Con lo que la reducción de muertes es superior al 95%.

Por su parte, la incidencia acumulada el 6 de diciembre de 2020 era de algo más de 130 casos por 100.000 habitantes. Había superado los 500 en noviembre -el pico de la segunda ola- y se encontraba en plena caída. Eso sí, hay que apuntar que ahora la curva va en sentido contrario, en aumento, pero la situación pandémica, en general, sólo se parece en la transmisión. La tasa de contagio es mucho menor (116 según los últimos datos del pasado viernes día 3 de diciembre ya que ayer festivo no se actualizaron) tras un fantástico octubre en que quedo en menos de 20. 

Por su parte, por aquel entonces era la variante británica la que empezaba a poner patas arriba a Europa. Ahora ha entrado en juego otra denominada Ómicron. Todo apunta a que es más contagiosa pero no que vaya seguida de un aumento de virulencia, según los expertos, que indican que puede tener síntomas distintos a sus predecesoras. Pese a todo, el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García Rojas, ha llamado estos días a la calma y pide rigor científico. Habrá que seguir esperando.

Por otro lado, las restricciones también son ahora distintas a como eran hace un año. Actualmente sólo queda la responsabilidad individual de cada uno como la llave para parar la expansión del virus a través del cumplimiento de las medidas higiénico sanitarias: mascarillas, distancias de seguridad, higiene de manos y mayor ventilación. Hace un año, en Andalucía sólo estaba permitida la movilidad interprovincial, es decir, sólo se permitían los desplazamientos dentro de la propia provincia. El máximo de personas que se podían reunir era de seis y los horarios de bares y restaurantes iban desde la apertura hasta las 18:00 horas y desde las 20:00 a las 22:30.

Las vacunas

En definitiva, un panorama, el actual, que está claro es muy diferente al del año anterior y, tras el cual está claro que están las vacunas. Los datos lo avalan. A principios de diciembre de 2020 todavía no habían llegado a la provincia y el Covid se cebaba entonces con los más mayores, que fueron los primeros en vacunarse.

Llegaron el 27 de diciembre y desde entonces se han inoculado 3,31 millones de dosis en la provincia. Por otro lado, son 1.596.170 los sevillanos que tienen la pauta completa, con un 93,6% de la población diana con las dos dosis del fármaco. Unas 26.000 más tienen al menos una dosis, con lo que aumentará seguramente algo más en las próximas semanas.

El reto está ahora en la tercera dosis, que ya se pueden poner los mayores de 60 años. También han empezado a recibir una más algunos colectivos de aquellos, de cualquier edad, que se vacunaron con la vacuna monodosis de Janssen. La llegada de nuevas variantes y el paso de los meses, que hace disminuir la eficacia del fármaco, ha hecho a las autoridades a apostar por este nuevo pinchazo. De momento se han puesto 288.387 terceras dosis, entre mayores de 70 (182.477), entre los de 60 y 69 años (52.755) y personas vulnerables por distintas patologías.

El paso siguiente será la inoculación de los niños, de entre 5 y 11 años. Según se ha anunciado recientemente desde la Consejería de Salud y Familias, las vacunas infantiles estarán en Andalucía el 12 de diciembre y se empezará a pinchar a los menores en los centros de salud, en compañía de sus padres. En la actualidad son los niños el tramo de edad con mayor incidencia del coronavirus, aunque en su mayoría no sean casos graves. En Sevilla no ha fallecido ningún menor de 14 años.