El cementerio crece. A los más de 90.000 enterramientos con los que cuenta actualmente se unirán en breve otros 400 debido a la demanda existente. Es uno de los proyectos que acomete el gobierno local y al que se añadirán trabajos de acedecentamiento así como la mejora en la maquinaria utilizada por los empleados. En cuanto al número de cremaciones, éstas siguen muy por encima de las inhumaciones, que continúan en su línea descendente. Son las cifras propias de noviembre, que comienza con la visita a San Fernando en memoria de los seres difuntos.

La festividad de Todos los Santos, además de convertirse en una perfecta excusa para viajar o disfrutar de un puente festivo, también es una cita con la ausencia. Mientras las nuevas generaciones celebran la fiesta importada de Halloween, numerosos sevillanos mantienen la tradición de acudir al cementerio donde reposan sus seres queridos. Una visita, por otra parte, que -al margen de los difuntos- se convierte en una perfecta ocasión para contemplar las importantes obras funerarias construidas en el camposanto.

El cementerio de San Fernando es una gran ciudad. La urbe del silencio, podría llamarse, a excepción de estos días, donde el bullicio impera por parte de quienes acudan a adecentar las lápidas y nichos de sus familiares. Los que llevan años allí trabajando aseguran que la imagen ha cambiado respecto al pasado, cuando las visitas eran más elevadas. Lo cierto es que el número de enterramientos desvela la gran superficie que ocupa este espacio que une San Lázaro con San Jerónimo.

Actualmente hay 91.910 unidades que cobijan restos mortales. De ellas, 1.680 son panteones, sin duda, la estructura funeraria más cara. Los más numerosos son los nichos, de los que hay registrados 32.000. Les siguen, en cantidad muy cercana, las sepulturas de tierra, con 30.000. Osarios existen 27.200 y columbarios, 1.030.

Hay que tener en cuenta que para comprar un enterramiento el Ayuntamiento supedita la adquisición a que los solicitantes tengan un familiar en el nicho, panteón o sepultura demandada. Cuando un sevillano muere, los responsables del cementerio le facilitan un enterramiento vacío a los familiares en caso de no disponer de alguno. El precio lo incluye la funeraria en el servicio prestado. Actualmente no existe un registro de enterramientos olvidados en San Fernando, es decir, una relación de aquellos nichos o sepulturas de los que ningún familiar se haga responsable. Otros cementerios de ciudades andaluzas sí cuentan con dicho listado. Es el caso de Granada, donde se han contabilizado 10.000 nichos en tales circunstancias.

En los 278.483 metros cuadrados del cementerio de Sevilla aún sigue habiendo espacio para más enterramientos, de ahí que el Ayuntamiento acometa estos meses obras de ampliación. Según la Delegación de Hacienda, a la que pertecene el departamento de Patrimonio -responsable del camposanto-, antes de que acabe el año se construirán 368 osarios y 40 columbarios para dar respuesta a la solicitudes registradas los últimos años.

En los próximos meses también se adecenterán nichos y osarios en mal estado mediante labores de enfoscado y pintura. Antes de que acabe el año se renovará toda la maquinaria de jardinería. De igual modo, se comprará una máquina elevadora para portar los féretros con el fin de facilitar los trabajos en altura de enterramiento y exhumación. Esta adquisición vendrá acompañada de nuevas escaleras y plataformas para los empleados del cementerio, debido al precario estado en el que se encuentra este material.