El primer vuelo desde Londres a Sevilla operado por Ryanair el próximo domingo 21 de junio ya tiene todas sus plazas agotadas. El dato es sólo un anécdota en el volumen de rutas que espera recuperar el Aeropuerto de Sevilla este verano, pero lanza una señal de esperanza para el sector. San Pablo se prepara desde hace dos semanas para adaptar la terminal a los protocolos impuestos por la pandemia y retomar su actividad, un esperado momento que llegará el próximo domingo, con la apertura de las fronteras, con algunas limitaciones.   

Los primeros trabajos en el Aeropuerto de Sevilla han sido de instalación de elementos y barreras de protección que garanticen el tránsito seguro por sus instalaciones, tanto de los pasajeros como de los trabajadores que desempeñan a diario su labor en ellas. Se trata de  mamparas protectoras en todas las ventanillas del aeropuerto en las que haya un contacto directo con el público: mostradores de facturación, oficina de atención al usuario, control de pasaportes, filtro de pasajeros… Concretamente, se han instalado ya más de 70 distribuidas por todo el edificio terminal.

Las labores continúan y los operarios están terminando estos días de colocar las marcas vinílicas que indicarán en el suelo la distancia de seguridad que deberán mantener los pasajeros en los diferentes procesos aeroportuarios: desde la cola para facturar el equipaje, hasta la cola para los arcos detectores por los que deben atravesar antes de acceder a la zona de embarque, el  mismo embarque o la recogida de equipajes. En total, se distribuirán por el terminal más de mil vinilos para “regular” esa distancia social.

Mamparas en los mostradores de facturación.

También se han actualizado, con las últimas recomendaciones sanitarias, toda la información que se ofrecía en el terminal a través de carteles, mensajes por megafonía y pantallas de información al público, recordando aspectos como el uso obligatorio de mascarillas, consejos de distanciamiento o protocolos para la higienización de las manos. En relación con esto último, el aeropuerto ya dispone de 30 dispensadores de hidrogel distribuidos por distintos puntos del edificio, a los que en breve se sumarán otros 34, según explican fuentes del aeropuerto.

La terminal cuenta ya con 70 mamparas, un millar de vinilos que señalizan las distancia en el suelo y 64 puntos con hidrogel

AENA constituyó en abril un Grupo de Recuperación Operativa, destinado a definir la hoja de ruta que habrían de seguir sus aeropuertos para garantizar la recuperación de la actividad de forma segura y ágil, en el momento en que las autoridades levantasen las limitaciones a la movilidad. Desde entonces en el Aeropuerto de Sevilla, donde se han retomado las obras de ampliación y reforma, se ha venido trabajando en estas adaptaciones  en coordinación, además, con los gestores aeroportuarios integrados en ACI-Europa (Consejo Internacional de Aeropuertos-Europa). Todo este trabajo previo nos ha permitido que San Pablo se haya adelantado en la gestión  e implantación de muchas de las medidas y que esté ya preparado para recibir a los primeros viajeros.

El tráfico aéreo empezará a aumentar este fin de semana, pero el verdadero despegue se espera para julio. El mismo día 1 de julio hay programados en estos momentos 23 vuelos con salida desde Sevilla, de los cuales nueve son a aeropuertos del extranjero. En concreto, Ryanair ha previsto  ocho vuelos internacionales a Pisa, Manchester, Londres-Stansted, Malta, París-Beauvais, Catania, Nantes y Roma Fiumicino. Y otros tres nacionales a Barcelona, Ibiza y Valencia. Vueling sólo ha programado otros ocho vuelos nacionales ese domingo: Ibiza, Barcelona (hay uno por la mañana y otro por la tarde), Menorca, Palma de Mallorca, Gran Canaria, Bilbao y Tenerife Norte. Iberia operará también tres vuelos nacionales: dos a Almería (mañana y tarde) y uno a Madrid. Y Transavia está vendiendo billetes para un vuelo a Ámsterdam desde donde aterrizará un vuelo similar pero sin turistas, pues se trata de viajeros  con otros razones para desplazarse: laborales o familiares.

En las últimas semanas la programación de las aerolíneas ha ido variando continuamente, adaptándose a la demanda y las opciones de movilidad autorizadas en cada momento. En los meses de julio y agosto sólo operará un 75% de las rutas que lo hacían antes de la crisis del Covid-19. A las cuatro compañías ya citadas se sumarán otras como Volotea, Air Europa, Air France, TAP, British Airways y Wizz.