El lujo también abre sus puertas al turista nacional

El desembarco del turismo internacional todavía es incierto, pero la industria turística nacional ya ha puesto su maquinaria en marcha para recibir al visitante más próximo, al turista nacional. El levantamiento de las restricciones de movilidad impuestas por la crisis del Covid-19 en el territorio español invita a hacer planes de nuevo y en las últimas semanas las reservas se han ido multiplicando en los hoteles que ya han abierto sus puertas. A ellos se sumarán en julio varios establecimientos de lujo de la cadena Marriott Internacional, que ya ha empezado a reabrir gradualmente sus hoteles en Europa. El Alfonso XIII de Sevilla lo hará el 2 de julio, un regreso adelantado por este periódico que llega acompañado por una política comercial muy llamativa.

Se trata de promociones especiales de viaje cuyo objetivo es impulsar y reactivar el turismo en España durante las temporadas de verano y otoño “y ofrecer a los huéspedes una oportunidad única para alojarse en algunos de los hoteles más icónicos de España”. Si bien más del 80% del turismo que se aloja en estos hoteles de lujo es extranjero, la intención es abrirse un poco más al mercado nacional en esta fase de desescalada y ofrecer también la posibilidad de redescubrir Sevilla fidelizando a este cliente. Por ejemplo, entre las ofertas, para estancias que se reserven entre el 15 de junio y el 30 de noviembre, este hotel ofrece hasta tres de estas opciones: desayuno o media pensión, parking, wifi premium, late check out hasta las 16.00 de cortesía o hasta 50 euros diarios en crédito para usar en otros establecimientos de la cadena, entre otros beneficios. También hay otros programas con descuentos de hasta el 25% en las tarifas que se están promocionando desde esta misma semana.

Además del Alfonso XIII, Marriott Internacional reabre otros hoteles exclusivos en Madrid, Barcelona, Mallorca, San Sebastián, El Vendrell (Tarragona) y Elciego (Álava). Inicialmente, todos ofrecerán alojamiento, restauración, piscinas y tiendas de acuerdo con las medidas de seguridad establecidas. Esta cadena ha creado una plataforma multidimensional para elevar aún más sus estándares de limpieza, así como las normas y comportamientos de hospitalidad en cada uno de sus hoteles.

La estrategia en la que coinciden la mayoría de cadenas es mantener los precios pero, a cambio, ofrecer un plus grande de seguridad, exclusivo como sus marcas, con el convencimiento de que el cliente pagará por ello y que la demanda de lujo aumentará en esta crisis.

El mercado de lujo era ya, antes de la crisis, uno de los objetivos que estaban en el foco de los gestores públicos y privados de Sevilla, un segmento con un alto crecimiento en los últimos meses.