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Detenido en Sevilla el ex policía maltratador Manuel Lebrón con una táser, un puño americano y dos cuchillos

La Policía Local de Sevilla lo arrestó el miércoles después de que amenazara a un taxista

Aprovechó un permiso penitenciario para no regresar a la cárcel, hace más de un año

Un profeta en las redes

Manuel Lebrón, sobre la foto de su detención en 2018. / Antonio Pizarro / M. G.

La Policía Local de Sevilla detuvo el miércoles a Manuel Lebrón, el ex agente municipal de Alcalá de Guadaíra condenado por malos tratos, que se llegó a atrincherar en casa de su novia para no devolver los niños a su ex mujer y utilizó a uno de sus hijos como escudo humano durante el asalto de la Policía Nacional a su domicilio. Lebrón aprovechó un permiso penitenciario para fugarse de prisión en marzo de 2024, cuando apenas le quedaban unos meses para cumplir con su condena. A mediodía del miércoles fue arrestado después de que amenazara a un taxista en la zona de Nervión. Llevaba consigo varias armas.

Lebrón se subió a un taxi cuyo conductor sospechó de la actitud de su cliente y decidió avisar a unos policías locales con los que se cruzó, cuando circulaba por la avenida de Eduardo Dato. Al ver a los agentes, el ex agente se apeó del taxi y salió corriendo, iniciando una persecución que terminó en la calle Jiménez Aranda. El sospechoso se resistió a su detención, en el curso de la cual resultó lesionado un funcionario de la Unidad de Tráfico Motoristas de la Policía Local, con una lesión leve en la rodilla.

En el momento de su arresto, el ex policía local de Alcalá de Guadaíra portaba al menos dos armas blancas, un puño americano y una pistola táser. También llevaba bastante dinero en efectivo encima. Fue trasladado a los calabozos de la inspección de guardia conjunta, en la Jefatura Superior de Policía, donde provocó un altercado y tuvo que ser atendido por el servicio de emergencias sanitarias del 061, que le aplicó una medicación para tranquilizarlo, según informaron fuentes del caso.

Se trata de un hombre considerado violento y con numerosos antecedentes. Tenía dos órdenes de ingreso en prisión y otras dos de búsqueda y detención en vigor. Sobre el ex policía pesan varias condenas a penas de prisión, por malos tratos a su ex mujer, por el secuestro de los niños y por haber atacado a los cuatro policías nacionales que intervinieron en su arresto. Por esto último fue condenado a cuatro años de cárcel.

La tarde del 23 de diciembre de 2017, Lebrón recogió a sus dos hijos menores de edad en el punto de encuentro familiar de Granada y debía entregárselos a la madre el día 30 de diciembre, pero no lo hizo, por lo que la ex mujer del acusado presentó una denuncia por sustracción de menores. El ex policía local fue localizado en el domicilio de su pareja sentimental en Dos Hermanas y, sobre las 12:20 horas del 2 de enero de 2018, cuatro policías nacionales, vestidos de paisano y con su respectivas placas colgadas al cuello, accedieron a la vivienda, donde encontraron una "barricada de muebles". Así consta en la sentencia que condenó al ex policía.

Los agentes accedieron a la vivienda al tiempo que gritaron en reiteradas ocasiones "¡Policía Nacional, tranquilo, que están tus niños!", momento en que el acusado se colocó a un hijo delante "a modo de escudo" y retrocedió por un pasillo hasta encerrarse en la última habitación. Uno de los policías consiguió abrir la puerta de la habitación de una fuerte patada, entrando los agentes en la habitación, momento en que el ex policía local esgrimió un cuchillo de 17 centímetros de hoja que dirigió al cuello de uno de los funcionarios, quien para evitar ser alcanzado desvió el arma utilizando su mano izquierda, donde resultó lesionado.

Lebrón apagó entonces la luz y dejó a oscuras la habitación durante unos instantes hasta que otro de los policías logró encenderla, abalanzándose sobre el acusado para evitar que volviera a usar el cuchillo, logrando desarmarlo e inmovilizarlo "a pesar de la fuerte oposición ofrecida por el acusado", que consiguió herir a tres agentes con el cuchillo mientras que al cuarto le propinó un mordisco. Tras su arresto, la Policía informó de que sospechaba que Lebrón pretendía simular la muerte de sus hijos y llegó a difundir la falsa noticia de que habían aparecido los cadáveres de dos menores en un pueblo de Sevilla, sólo para provocar el mayor daño posible a la madre de los niños.

Antes de este incidente, había sido condenado a dos años y diez meses de cárcel por amenazar de muerte a su ex mujer delante de sus hijos. Licenciado en Derecho y sumamente inteligente, llegó a estar colegiado en el Colegio de Abogados de Sevilla y se representó a sí mismo. Durante un tiempo utilizó las redes sociales para insultar a su ex mujer, vilipendiar a sus ex compañeros y clamar contra unas leyes que no aceptaba. Tras su condena dejó varios recados en su cuenta de Facebook. "Hombre firme, contra más palos le dan y lo tiren, más se levanta. Su delito, ser letrado y soberbio en un tribunal". Además de considerar "desproporcionada" su condena, acusó a las "feminazis" de controlar los tribunales. "Dais asco, porque denigrais a las mujeres, y recordar si sois madres, lo que pongo en duda, de un varón sufriréis vuestro veneno, serpientes mantenidas del sistema, tiempo al tiempo".

También fue denunciado por sus vecinos, a uno de los cuales llegó a encañonar con una escopeta de caza. Los jueces le impusieron medidas de alejamiento que él vulneró en varias ocasiones, por lo que fue detenido por la Policía Nacional cada vez que era detectado quebrantando estas órdenes. Una de las últimas veces que fue arrestado llegó a protagonizar una persecución desde Alcalá de Guadaíra a Dos Hermanas, y estuvo a punto de atropellar a un agente.

Fue arrestado anteriormente por la Guardia Civil después de un altercado en un bar de Chipiona, donde recibió un tiro en la pierna al dispararse accidentalmente su pistola reglamentaria. Lebrón ha protagonizado numerosos incidentes, ha denunciado en varias ocasiones a sus propios compañeros de la Policía Local y hace años llegó a desaparecer durante unos días. En la última de las condenas, la de cuatro años por atentado contra los agentes de la Policía Nacional que asaltaron la casa de su pareja para liberar a sus hijos, se le apreció la circunstancia atenuante de alteración psíquica.

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